martes, 29 de octubre de 2013

XIV Carrera de montaña Os Foratos de Lomenas

Estupendo fin de semana, como se suele decir siempre, pero en esta ocasión cierto al cien por cien. El tiempo ha acompañado, una temperatura veraniega nos ha deparado un finde completo.
 Llegamos el viernes a Torla, con el tiempo justo de preparar la cena y acondicionarnos, mañana tocaba excursión y había que descansar, Martin, mi compañero de batallas, llegaba el sábado con su familia, y sería el “despertador” para ponerse en marcha.

Durante el desayuno llegó Martin y preparamos las “viandas”  para hacer una excursión  por Ordesa. Ya el viernes cuando llegamos a Torla, vimos que estaba lleno de coches, pero esto se confirmó cuando al llegar a la entrada del Parque nos hacían dar la vuelta, el Parque de Ordesa estaba a reventar de gente y lo habían cerrado, teníamos que buscar una alternativa, decidimos dejar los coches unos km. atrás, en una zona de parking en las cercanías del camping San Antón.


Nos pusimos las mochilas y con una temperatura estupenda y en manga corta nos adentramos en un sendero Pr que sale junto al parking y que sube por la margen derecha del Ara al Puente de los navarros, el paseo con la familia, estupendo, los niños y los mayores disfrutamos del túnel de vegetación por el que transcurría, moras, y centenares de setas nos acompañaron  durante buena parte del recorrido, una vez llegados al Puente de los navarros seguimos el sendero que va por la margen izquierda del Arazas y que nos dejaría en la Pradera. Esta senda ya más transitada, la disfrutamos también de lo lindo, las vistas de las laderas de las montañas que nos rodeaban con los colores típicos de esta época, junto con el sonido del río, merecían en más de una ocasión un pequeño descanso con su correspondiente foto para inmortalizar el momento.
 
Llegamos a la Pradera que esta repleta de coches, parecía un finde de julio o agosto, increíble, además del buen tiempo se junto que era festivo el viernes en le País Vasco y claro, todos debieron pensar lo mismo… a Ordesa a pasar el día.

Sobre un muro de la Pradera, nos sentamos a comer el bocata y con una agradable conversación y en un marco incomparable pudimos disfrutar de los colores más buscados estos días en el Parque.
Después de un rato de relax, tomamos el mismo camino con el miedo de que los niños ya cansados de tanto arbolito y setitas, nos diesen un vuelta de “¿Cuánto falta?”, pero no fue así y se portaron como unos campeones, incluso hicimos una vuelta bastante rápida.

La tarde aun nos dio para dar una pequeña vuelta por el pueblo y recoger los dorsales, viendo el excelente ambiente que había, una cena para coger fuerzas para la carrera de mañana, que a eso habíamos venido, y a dormir, esta noche podríamos descansar una hora más…

Por fin llegó la hora, a las 8, a desayunar, preparar el “buzo” para correr, e ir despertando a los peques, para que nos den ánimos en la salida, sobre las 9 nos acercamos a la salida, que poco a poco se iba animando con los coloridos de nuestras equitaciones, que diferencia con la edición pasada, el frió y el viento helador que nos acompaño y el calorcito de este año…
felicidad antes de salir...

A las 10 pistoletazo de salida, los casi 150 corredor@s salimos a toda pastilla, y en esta ocasión fue literal, que ganas tenía la gente de llegar…


Intente salir en las primeras posiciones, peor imposible me quedé con la lengua fuera antes de llegar a la carretera, en la bajada a río adelanté alguna posición al bajar como un loco pero el tramo es muy corto, y el las pequeñas subidas y trozos de pista me iban pasado poco a poco algún que otro corredor, no acababa de coger el ritmo, faltan kilómetros en las piernas y esto se nota, pero con lo que había me tenía que conformar y disfrutar de la carrera, aprovechando para de vez en cuando para girar la cabeza y mirar la maravilla que nos rodeaba. Después de algún kilómetro corriendo dirección Broto, giramos para ir ya dirección Puente de los navarros, la ligera subida con algún repecho que hace que tires de riñones, un avituallamiento, que no utilicé en esta ocasión, alguna baja que te da cierto respiro y un final precioso, te plantan en el Puente, aquí sí que tomé un poco de agua y algo de naranja, quedaba lo más duro…
llegando al Puente de los navarros

Mientras, los peques también corrían:

 
El tramo de pista hasta el avituallamiento que te introduce en el sendero, es eterno, no lo pase tan mal, y más o menos aguante la posición a un ritmo constante, disfrutando en más de una ocasión, aunque parezca mentira, de la fuerza y el rugido del Ara, esto hacía más llevadera la subida, que parecía nunca acabar, por fin desapareció los tramos de pista buena y su pendiente, -ya quedaba poco-, pensé, y así fue, ahí estaba el avituallamiento, un poco de los mismo, sorbo de agua y naranja, y me introduje por el sendero más llevadero, y en el que en algún tramo podíamos ver a los que ya de vuelta estaban casi llegando por el otro lado del río al puente.
Este tramo es muy bonito, y enseguida te encuentras en la pista bajando a lo que te dan las piernas, a unos más que a otros, en mi caso no bajé del todo mal, creo que esta vez al contrario de otros años en los que siempre me pasaban algunos corredores puede pasar a uno o dos, nos introducimos en el sendero que se sale de la pista junto al puente que cruza el Ara, este tramo es bonito, divertido y este año no era peligroso, por lo menos por las heladas, aunque había que tener cuidado por que estaba mojado y te podías llevar algún “incomodo” resbalón, en la subida un par de máquinas me pasaron,
bajando a todo lo que daban las piernas...

Seguimos ascendiendo y llegamos a los 1260m, punto más alto de la carrera, desde este punto a volar en la bajada a San Antón, aquí siempre pillo a algún corredor, disfruto bajando, llegando al avituallamiento, traguito de agua, y andando ataco el último repecho, corto, pero duro a estas alturas, queda tan solo bajar a la carretera de Torla, con algún que otro mini repecho que se nota, pero el pueblo se ve tan cerca, que ya nada importa, solo disfrutar de los últimos metros…

En la carretera nos juntamos cinco o seis corredores, en los metros finales de la bajada se hizo tapón y no pude pasar a ninguno, en el tramo de subida al pueblo casi mantuvimos las posiciones y entramos prácticamente a la vez ante los aplausos y ánimos del numeroso publico, entre los que pude distinguir los de mi mujer y mis niños.
felicidad después de la carrera...
los campeones...

Estuve disfrutando de la carrera algo menos de 2 horas, ahora tocaba tomar algo para recuperar, saludar a conocidos y amigos, y animar a los que llegaban.
Después de ver llegar a casi todos los corredores, bajamos a ducharnos y a comer al apartamento, por la tarde queríamos hacer una pequeña excursión por Broto, había que aprovechar el magnifico día que hacía…


  




 Los primeros en atravesar la línea de meta fueron Eva María Moreda con 1:43.40 y en chicos Yassine Abatourab con 1.29:28. 


miércoles, 16 de octubre de 2013

V Ultra Trail Guara Somontano

Bueno, la crónica ha tardado en llegar, pero aquí está, un recuerdo es para siempre…

Más de 500 corredor@s nos dimos cita en Alquezar para disfrutar del Ultra Trail Guara Somontano, en la V edición de la carrera larga fuimos 199, “excursionistas” que aprovechamos para dar un paseo e incluso disfrutar de las estrellas, hasta se batió el récord en 5 minutos.

Nos presentamos con tiempo para coger los dorsales y poder charlar con compañeros de batalla, muchos de Peña Guara en esta ocasión y, con varios de los compis de Barbastro, mención especial para orni y para el máquina de David, que está como un toro.

Pasadas las 8.30, la salida se retraso por varios discursos y agradecimientos, cada vez son más las personas que apoyan estos eventos y está bien darles las gracias, ojalá que duren…
 
Tras el sonido del cohete salimos pitando, vaya velocidad, la gente salía a toda pastilla, me gusta salir en las primeras posiciones para poder bajar a Villacantal sin colas, pero casi no podía seguir a los primeros.
Después de dar una vuelta por el pueblo, salimos para bajar a Villacantal, es precioso ver la hilera de corredores en esta bajada. Esta vez antes de meternos en el barranco de Lumos nos desviaron por una senda a la izquierda, al parecer con la tormenta del viernes el barranco debía estar a tope de agua.
Enseguida nos incorporamos a la ruta de años anteriores, aunque creo que hubo una pequeña y acertada variación antes de salir a la pista bajo la línea de teléfono que nos deja en Asque.

En el primer cp. tomé un trago de agua, no tenía ni gota, no merecía la pena cargar con peso hasta llegar a Alquezar, bajamos a fuente de Baños y afrontamos la corta, pero dura subidita, y bajamos para disfrutar de la pasarelas, nunca me cansaré de correr por aquí, que pasada, y este año con el mogollón de agua.
De nuevo en Alquezar, a recargar bien, la subida es larga, y seguro que aprieta un poco el calor, el primer tramo lo hice bastante rápido, pero aquí me lo tomé con calma, el canalito de las narices es muy desagradable de correr, no sabes donde poner el pie, la cabeza dice para la izquierda y el pie se va para la derecha, y te pegas el batacazo.

Pero la subida se acaba, no se me ha hecho tan largo como otros años, el terreno, con las lluvias del viernes ha quedado perfecto para correr, la subida se hizo más amena y la corta bajada hasta la pista que va a Sevil, no se me hizo tan desagradable como otros años. Después de un pequeño repecho, afrontamos la baja al barranco, aquí un pequeño desvió para “atajar”, un acierto esta pequeña modificación, otros años algunos se lo tomaban por su cuenta…

Ahora a tirar de riñones e intentar llegar bien al cp. de la Viña, saludos a conocidos como Javier Urraza y después de comer bien, incluidas algunas chuches, a por el cp. de Las Almunias, este iba a ser más duro.
Tranco de las Olas

Este tramo lo corrí casi a la par con un chico y con la súper Esther Arias, una máquina, estaba un poco “griposa”, pero llegamos bien, me gusta este tramo, aquí más chuches, fruta, frutos secos, y buena hidratación.
Ahora tocaba afrontar uno de los tramos que menos me gustan, la subida a la Sierra de Balcez, la subida si la haces en buena compañía se hace más amena, en esta ocasión pude disfrutar de gran parte de ella con Esther, poco a poco y andando nos fuimos comiendo las grandes lazadas de esta subida, poco antes de la subida me fui despegando y tras ser retratado por Ramón, en el mismo lugar del año anterior, empecé la bajada, es una bajada que tampoco me gusta, es larga y un poco pesada, pero en esta ocasión, el terreno estaba fabuloso, como en el resto del recorrido, el agua de los días anteriores había dejado el terrero húmedo y en las bajadas podías meterle tralla.
Sierra de Balcez

¡Por fin en Rodellar¡, aquí lo de todos los años, mucha gente sentada, familiares dando ánimos, buen avituallamiento y gente hecha polvo, unos se quedan y otros siguen, casi milagrosamente, como el corredor vasco Oscar Nieto del Apukoco.
 
Este año la cosa estuvo divertida, el Mascún, lleva mucha agua y había que cruzarlo varias veces, en las primeras, inocente de mí, intentaba dar saltitos como una cabrilla, para no mojarme, con el consiguiente peligro de resbalar en algún mal paso, pero después de dos vadeos, desistí, y decidí “refrescarme”, de esta manera no perdía tiempo y además disfrutaba más.

La costera, durísima como siempre, también me costó muchísimo, hasta Letosa, lo hice prácticamente andando, En el cp. de Letosa, avituallamiento  humilde, pero bienvenido, pasar esto es ver el final más cerca, Las Bellostas se huele ya…
      
Aquí me animo algo más, y hasta corro un poco, pero antes toca una sorpresa, nos hacen subir a pasar por la plaza de Bagüeste, un pueblo abandonado que habla por si solo, después de esta visita toca mojarse otra vez, el río Isuala nos separa de nuestro objetivo, no me apetece mucho, el sol se está despidiendo y las zapas van a tardar en secarse, pero no estoy dispuesto a quitármelas, algunos lo hacen, -no me quiero mojar, no me he mojado hasta ahora…-, esto decía un corredor, vaya moral, haberse quitado las zapatillas en las 7 u 8 veces que cruzamos el Mascún.

Llegamos al cp. de Las Bellostas, avituallamiento completo, en todos los sentidos, estupendos voluntarios como siempre y repitiendo, asistencia sanitaria, aquí suele haber siempre gente muuuuuu hecha polvo, ampollas increíbles, gente vomitando, y en especial, un ruso, que esta más blanco que un oso polar, estaba destrozado.
Después de un ratito de conversación, con los voluntarios y con algún familiar de los corredores, estuve hablando con uno de nuestros patrocinadores, el dueño de la empresa Pesl.
 
Como el pasado año, quería llegar al cp. Pedro Buil sin encender el frontal, también lo conseguí, por poco, el año pasado llegué a oscuras, este año aun pude charlar un rato antes de encenderlo. Mientras estaba sentado llegaron las máquinas de Barbastro, David y compañía, este año estaban impresionantes, salí con ellos aunque siguieron corriendo y yo me lo tomé más tranquilamente.

Al Mesón de Sevil se llega enseguida, y la estancia en este cp. es siempre esperada, creo que es la opinión de todos los corredo@s, todos los voluntarios son estupendos, pero las chicas de Sevil, “¡son la ostia!”, es algo especial, quizás es el sitio, la hora a la que llegas, los kilómetros, la cercanía de Alquezar, o yo que sé. El caso es que te quedarías hablando con ellas hasta la mañana siguiente, como dice el sr.ortinorrinco, el año que viene de voluntario en Sevil, buena opción…
Con los ánimos a tope, a saco para Radiquero, este tramo con muchas ganas, saco las últimas fuerzas que me quedan, corro prácticamente todo el rato, tengo un momento de flaqueza cuando estamos llegando a la Viña, se me hace un poco largo, creo que voy a llegar y se tarda más de la cuenta, aquí siempre paso a gente, una de ellas, Patricia Torres, iba prácticamente andando, estaba reventada, agotada, según me contó poco después de entrar en meta.
 
A Radiquero, llegué enseguida, este año no me tomé el famoso chocolatito, apenas paré para  beber algo y salir retratado por Ramón, ya queda  poco, hablé con mi mujer como todos los años y a por la última subidita, tranquilo, tranquilo, se gana altura hasta que los carteles indicadores del Camino Natural de la Hoya de Huesca nos dicen solo quedan algo más de 3km. para Alquezar y…a bajar, aquí si que saco todas las fuerzas que me quedan, enseguida  me planto en la Ermita de San Gregorio, y zumbando, como un loco busco la meta, casi me mato en la bajada, no se como puedo bajar tan rápido después de casi 100km., en estos últimos tramos suelo pasar siempre a gente y en estos último metros en los que te vas acercando a Alquezar más aun, la gente va con cuidado y muchos suelen despistarse un poco, saludé a un corredor que resultó ser Miguel Notario, un antiguo compañero de trabajado de hace muchos años, con el que últimamente he coincidido, Ehunmilak este año, y que iba un poco fastidiado, -espero que te recuperes pronto-, ya en las primeras calles pase a la pareja de Barbastro, David Bestue y Jorge Ramos, y tome fuerzas para cruzar la meta después de poco más de 15 horas, muy contento por la carrera y por el tiempo, ya que desde la Ehunmilak, apenas he salido a correr, pero aun así he disfrutado de los paisajes, la gente, y también de las muchas piedras, de las cuales, en esta edición he sido más consciente.
 
Este año no nos quedábamos a dormir en Alquezar, por lo que me fui a duchar, y luego aterricé en la plaza para echar un rato de conversación con medio Peña Guara, que ya estaba con las cervezas sobre la mesa, Melet y famili, Javisa, Ramón , Javi, Oscar…, después de un largo rato, cada mochuelo a su olivo, y yo, a esperar, he venido con Martin y le tengo que esperar par ir a Siétamo, creo que sobre a la una y pico me cansé de esperar y fui al coche a dormitar, sobre las tres y algo, un frontal me despertó, era Martin, a dentro y de vuelta para casa, el camino se hizo ameno, contándonos mutuamente nuestras aventuras en la carrera, Martin con sus problemas de estómago, va llegando a la conclusión de que en estas carreras tan largas tiene que dejar los geles, ambos pensamos lo mismo, habrá que buscar otras alternativas, más efectivas o por lo menos más sabrosas…

Tan solo queda felicitar a todo este grupo de gente que ha hecho posible llegar a la quinta edición, con cada vez más aceptación, mejorando año tras año, aprendiendo de la experiencia que van acaparando en los años, un equipo de voluntarios fabulosos, un grupo de corredores que va creciendo tanto en número como en calidad, este año se ha ido “mu” rápido, la calidad humana de ellos también va creciendo, este año no he disfrutado durante un tramo largo de la compañía de ningún corredor, pero sí en determinados tramos, y con alguno ha sido hasta gracioso, ya que nos íbamos cruzando cada cierto tiempo.

También, y como siempre, dar las Gracias a Ramón por su ojo a la hora de hacer todas esas fotos que dejan prueba de que hemos estado corriendo y no nos hemos ido de “jarana”, como muchas veces piensan nuestras mujeres al vernos llegar tan contentos e impolutos…Gracias a todos, y  como siempre hasta el año que viene, pase lo que pase, estaremos, aunque sea de voluntarios en Sevil… 

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