Otro año más parto dispuesto a participar en este precioso
trail, el marco de Alquezar lo hace incomparable, y por supuesto los lugares
por los que discurre, por mucho que lo conozcas pasar por ellos corriendo y
disfrutando durante tantas horas hacen que te sientas único.
Este año el equipo de Sietamo runners solo acude con la
mitad de plantilla, Martin en esta ocasión no ha podido asistir muy a su pesar,
aspectos profesionales y de salud se lo han impedido.
Salí el sábado prontito para recoger los dorsales y tener
tiempo para cambiarme, meterme en el ambiente y charlar con algún corredor.
Uno de los primeros que vi es el incombustible
sr.ornitorrinco, aunque este año no pude hablar con el prácticamente nada,
también estaban por allí los simpáticos hermanos Mur, el gacelilla Miguel
Melet, con el que compartiría gran parte de la carrera, Javisa, que tuvo una
prodigiosa recuperación, el “hombre del jamón” con Luis, y un gran número de
corredores habituales y otros no tanto que querían probar en este tipo de
pruebas.
Después de unos homenajes a Teresa y a la enfermedad de
Fernando, nos amenizaron con la banda sonora de El último mohicano tocada en
directo por una música al violín.
Un cohete sonaba a las 8.30 y esta era la señal para
comenzar a merendarnos los 98km. y 5600m+. La temperatura de momento era
perfecta aunque más tarde nos acordaríamos.
La verdad la gente empezó bastante rápido, la bajada al
puente de Villacantal es una pasada, al entrar en el barranco Lumos nos
encontramos con una sorpresa, un gran charco de agua hace que prácticamente
todos nos mojemos los pies, pero a pesar del miedo que tenía por alguna ampolla
perdida, el agua no tuvo más misión que refrescar un poco los pies que pronto secarían.
Tras alguna pequeña confusión en llegar a la carretera que
lleva a Asque, seguimos por el camino que va por debajo del tendido de teléfono
y nos deja en el pueblo, aquí tenemos el primer Cp,, ficho y tras saludar a los
voluntarios sigo para bajar al Vero y cruzarlo por el puente de Fuente Baños y
de aquí a uno de los tramos que seguro que no deja indiferente a ningún
corredor… las pasarelas, sacando un poco de chepa llegamos de nuevo a Alquezar,
Cp y avituallamiento bastante completo en el que recargo bien, aquí anuncian la
llegada de un corredor de Monzón que va el primero en la carrera corta, vaya
velocidad, pero pagaría el esfuerzo, ya que poco más tarde lo vería abandonar.
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bajando a Fuente Baños |
La subida a Basacol fue un poco durilla, al igual que la de
abrigo Quizans, pero me costó bastante más la bajada, me resulta incomoda por
las piedras sueltas y no se, quizás por que este tramo hasta el Cp de la Viña
es uno de los que menos me gustan.
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"El Hombre del Jamón" |
Pero bueno todo llega, y tras ser rebasado por unos cuantos
corredores de la corta llego al desvío en el que separan a las dos carreras,
aquí ya se empiezan a notar los km. y el calor, el desnivel que queda para
llegar a Cp se hace duro. Aquí toca cargar de agua y tomar algo de fruta, el
calor sigue apretando y el descenso al río Iguala, donde dan ganas de pegarte
un bañito, más de uno lo hizo, el próximo año tengo que intentar probarlo. La
bajada se hizo dura por el calor, y la subida también paso su factura, aunque
lo pasé mejor de lo que pensaba, quizás estaba concienciado con su dureza.
En este Cp de las Almunias me avituallé bien para el que sí
que es el tramo que menos me gusta, tanto por su dura y fea subida, como por su
bajada, que aunque no es fea se me hace muy dura.
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en lo alto de la Sierra de Balces |
Pero en esta ocasión iba acompañado por el gacelilla de M.
Melet, apareció por el Cp y emprendimos la subida juntos, la verdad se nos hizo
bastante ameno, hablando casi ni te enteras, si no fuera por lo largo que es.
El caso es que nos plantamos en Rodellar, en la que le esperaba su familia con
una pancarta, que pasada, y que envidia…
En este Cp había que aprovechar el estupendo avituallamiento
y coger fuerzas para afrontar los más de 50km. que nos quedan, a partir de aquí
ya no hay retorno, nos metemos en tierras de nadie, lugares con encanto,
solitarios, que nos muestran lo duro que era la vida por estas tierras y el
porqué de su ausencia. Después de tomar un par de sorbos de cerveza nos
encaminamos al pequeño pueblo de Cheto para bajar al Mascún por una zona en la
que algún graciosillo había retirado el marcaje, y que seguro que volvió loco a
más de uno. Nosotros no tuvimos ningún problema sabíamos donde teníamos que ir
perfectamente y lo que nos esperaba.
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la costera al fondo |
La costera fue durísima, el calor apretaba de lo lindo este
año, voy con más de una hora de adelanto y esto se nota, el sol esta más alto.
Llegué arriba reventado, tuve que llegar a Otin casi andando, apenas tenía
fuerza y ganas para correr, Miguel que estaba mejor se adelanto con un par de corredores,
aunque llegamos juntos al Cp Letosa, aquí apenas paramos para tomar algo de
agua, ganas no me faltaban de tirarme y echar una mini siesta, pero no era
plan, así que seguimos juntos para llegar lo antes posible al Cp Las
Belllostas, en este tramo no hacía mucho calor y hablando, hablando, y sacando
en más de una ocasión la lengua, llegamos a Las Bellostas, aquí había que tomárselo
con tranquilidad, comer bien, llamar a la mujer y hasta recibir un masaje por
una de las voluntarias del Cp, tod@a los voluntarias son súper amables pero las
de las Bellostas y Meson de Sevil son una caña.
Quedan pocos minutos de luz y nos gustaría llegar al
siguiente Cp sin encender el frontal, no las teníamos todas con nosotros, pero
debíamos intentarlo, este tramo es “nuevo” para mi, por lo menos para mis ojos,
ya que hasta ahora lo había realizado de noche, y ahora tenía la ocasión de ver
con mis ojos lo que en otras ocasiones solo había sentido. Pude disfrutar de nuevos
paisajes y sobretodo de ver de día el lugar donde en las últimas ediciones
perdía las uñas de los pies en el mismo tramo.
Pero como digo, con apenas con un halo de luz llegamos al cp
Pedro Buil, de aquí quedan menos de 30km., esto está casi finiquitado, pero en
este tramo las fuerzas ya flaquean y le digo a Miguel que tire, parece que va
más fuerte, es un poco reacio, pero le digo que estoy bien, simplemente
necesito “coger aire”, se adelanta y veo como la luz de su frontal se va
alejando poco a poco, alterno tramos de carrera con tramos a pie, y por fin
llego al Cp Mesón de Sevil, me encuentro a Miguel con otros tres corredores,
están charlando con las voluntarias del cp, Carmen y dos compañeras animan a
todos los corredores y, ofrecen su conversación y un estupendo caldito, Miguel
quiere esperarme pero le digo que tire, que prefiero ir a mi ritmo.
Después de un rato de charlada con las voluntarias y
avituallarme, salgo dispuesto a afrontar los últimos 19km. empiezo a correr y
no paro hasta que estoy cerca del avituallamiento “fantasma” de la Virgen de la
Viña, no encontramos el agua por ningún sitio, algunos tienen problemas al no
haber cogido agua en Sevil, no es mi caso, además el tramo de la Viña a
Radiquero me encanta y salgo pitando a todo pastilla, doy alcance a más de un
corredor y me encuentro con Miguel que va andando poco a poco, me cuenta que la
ha dado una especie de “pájara”, en esta ocasión es él el que me dice que siga,
pero queda poco para acabar nuestra aventura y han sido muchos momentos
compartidos, decido quedarme, vamos dándonos ánimos, llegamos a Radiquero, nos
recibe con su cámara súper Ramón que nos acompaña hasta el avituallamiento, en
esta edición si pruebo el famoso chocolate de Radiquero. En el momento que
íbamos a salir llega como un poseído Javisa, que tío, vaya recuperación, parece
increíble que nos halla pillado, pero nosotros salimos confiando que nos cogerá
en los 2km de subida que tenemos que afrontar antes de los últimos 3km. de
bajada para llegar a Alquezar.
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llegando a Radiquero |
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...a probar el chocolate |
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que bueno esta el chocolate |
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a por los últimos km. |
Pero el final esta cerca, se huele, se ve, las luces que
iluminan la preciosa Colegiata nos indican que nuestra llegada es inminente, la
ermita de San Gregorio nos da aliento para la bajada por la última senda de
este Ultra, bajamos a toda “caña” y vemos cerca las luces de los frontales que
nos preceden y que a la altura del pozo de nieve se alejan por un camino
equivocado, siempre que llego a este punto los que tengo delante se equivocan,
deben de ser los nervios al oler la cervecita tan cerca. Les gritamos que van
mal y seguimos para abajo buscando las callejuelas del pueblo, y por fin
entramos en la plaza de donde hace 15 horas 34 minutos salimos, y juntos
entramos en la tan ansiada meta, con los gritos y aplausos del aun numeroso
público.
Tan solo queda recibir el polo de finisher, un poco de
frutos secos, jamón, y como no…una cervecita. Después de esto comentamos la aventuras
y desventuras acaecidas en la carrera, mientras vemos llegar al super Javisa.
Bueno, la crónica se ha hecho esperar, he estado más que
liado, pero todo llega.
Por último felicitar como siempre a este equipo de nos
deleita año tras año con este precioso Ultra, mejorando edición tras edición, y
como no, a todos los voluntarios que nos animan y ayudan a seguir disfrutando
de los kilómetros, también a todos los corredores que hacen de este tipo de
carreras un gran aventura con buenas compañías, gracias a Ramón que con su
cámara nos deja un recuerdo de momentos inolvidables, y por su puesto a Miguel
A. Melet que me ha deleitado con su compañía en las dos últimas pruebas que he
disputado y haciéndolas más amenas, aunque me seque la lengua y la lleve
fuera…Gracias.