martes, 30 de octubre de 2012

XIII Carrera de montaña "Os Foratos de Lomenás"


¡Vaya fin de semanita!, aunque a pesar de todo no nos podemos quejar, las previsiones eran mucho peores.

Salimos el viernes cuando el sol se despedía de nuestra villa de Siétamo, en esta ocasión nos desplazamos toda la familia, en esta carrera solemos ir todos y aprovechamos para disfrutar de los estupendos paisajes.

Estrenamos la carretera de Sabiñánigo-Fiscal, la verdad, ahora el viajecito no se hace tan largo, llegamos a Torla y después de sacar todos los "aperos" del coche nos instalamos en el apartamento.

Esta vez el sábado lo dedicamos a descansar y dar un paseo por Torla, la temperatura había bajado bastante y las rachas de viento te ponían en tu sitio más de una vez. Sobre la hora de comer llegó la otra mitad del equipo del Siétamo runners, Martin y su familia. Después de comer intentamos dar un paseo por los alrededores del pueblo, bajamos al río Ara y un camino inundado nos invitó a dar la vuelta, pudimos ver los efectos de la lluvia de la semana anterior y el nivel que había alcanzado el agua. Las rachas de viento nos volvieron a invitar a refugiarnos en casa, esta vez creo que tocaban juegos de mesa con chocolatito caliente para pasar las horas.

Desde la ventana veíamos los minicopos de nieve volando de un sitio para otro con las fuertes rachas de viento, teníamos un árbol que parecía que se iba a doblar,¡mañana íbamos a volar!

La horita que ganábamos por la noche la pulimos acostándonos un poco más tarde. Amanecimos con las cimas más altas nevadas, a pesar del fuerte viento la nieve se había asentado y el paisaje era aun más bonito.

El frío y el fuerte viento nos ponían difícil la elección de nuestra indumentaria, finalmente nos decidimos por ir más abrigados de la cuenta, dadas las condiciones, mejor pasar calor que frío.

La carrera estaba animada, el sol "calentaba" y la gente con toda clase de buff, gorros, polares, cortavientos y guantes, estaba dispuesta a vencer al frío, estaba vez era nuestro principal enemigo.

Salimos puntualmente a las 10.00, por lo menos la salida del pueblo fue bastante tranquila, la gente parece que no se atrevía a "tirar", pero en cuanto empezamos a bajar hacía el barranco la carrera se estiró.
 Yo la verdad no estaba nada bien, llevaba prácticamente sin correr desde el UTGS, un pedazo resfriado y una tos que no me ha dejado dormir en dos o tres días ha hecho que no halla podido salir a correr nada más que tres o cuatro días en el mes, pero bueno, este era un buen momento para probarme.
llegando al Puente de los Navarros
Empecé poco a poco, según me iba calentando me iban sobrando capas y poco antes de llegar a al Puente de los Navarros puse a la cintura el chubasquero, en el primer avituallamiento no paré pero en el de Bujaruelo di un sorbito de agua e hinque el diente a una naranja, este tramo fue el peor, por lo menos en lo que respecta al tiempo, según nos íbamos adentrando el viento pasaba de ser viento a otra cosa que hacía que dieras un paso adelante y tres atrás. Cuando pasamos por el avituallamiento, dejamos la pista y nos adentramos en la senda, el viento aquí no se notaba y te permitía poder disfrutar más de la carrera.

Cruzamos el Ara por la pasarela y aproveché para mirar para abajo y ver la fuerza del agua que acompañaba con su  rugido, la verdad estaba todo muy bonito, ya que no podía darlo todo en la carrera tenía que intentar disfrutar del paisaje.
En la bajada por la pista lo tomé con tranquilidad, un grupo me saco cierta ventaja bajando, sin darnos cuenta salimos de la pista y nos metimos en la senda, estaba un poco peligrosa, tenias que tener cuidado con las rachas de viento y que no te enviaran al fondo del barranco, al cruzar uno de los muchos arroyos que bajaban con agua, teníamos a nuestros amigos del GREIM para ayudarnos a pasar, menos mal que no iba el primero, por qué sino hubiese ido al suelo, las rocas sobre las que te apoyabas para no mojarte estaban heladas y resbalaban de lo lindo, uno de los corredores que iba delante resbaló y dio con sus huesos en el agua, !vaya fresquita¡.
bajando de Os Foratos


Seguimos ascendiendo y un compañero estaba indicándonos en la zona de las sirgas que tuviésemos cuidado, pero la verdad esta zona no tenía mayor problema, seguimos subiendo para llegar al punto más alto de la carrera 1260m, y de aquí a volar en la bajada a San Antón, un poquito de agua y naranja y, a afrontar la última, pero no más dura subida, tirando de riñones llegué arriba, empezó la bajada en ella di alcance a unos cinco o seis corredores, había que echar el último aliento, Torla ya se veía hace tiempo, pero ahora estaba tan cerca que se sentían sus humeantes chimeneas, una bajada final y ya estaba en la carretera, ahora a buscar la nueva subida que me llevaría a la plaza de Torla, los ánimos y aplausos de la gente me ayudaban a afrontar los metros finales, por fin oía mi nombre y con ello el aliento de mis niños y mi mujer, creo que tenían ganas de que llegara más por el frío que tenían que por otra cosa.


El  gran salto, vaya tío...
Como digo, en casi 2 horas me presenté en Meta, y después de tomar el "menú" de la carrera, agua y naranja, nos retiramos al apartamento para pegarnos una duchita y picar un poco para entrar en calor...y rumbo a Siétamo, que las ganas por llegar eran enormes, el sofa nos esperaba.

CLASIFICACIONES


viernes, 19 de octubre de 2012

IV Ultra Trail Guara Somontano

Otro año más parto dispuesto a participar en este precioso trail, el marco de Alquezar lo hace incomparable, y por supuesto los lugares por los que discurre, por mucho que lo conozcas pasar por ellos corriendo y disfrutando durante tantas horas hacen que te sientas único.

Este año el equipo de Sietamo runners solo acude con la mitad de plantilla, Martin en esta ocasión no ha podido asistir muy a su pesar, aspectos profesionales y de salud se lo han impedido.

Salí el sábado prontito para recoger los dorsales y tener tiempo para cambiarme, meterme en el ambiente y charlar con algún corredor.

Uno de los primeros que vi es el incombustible sr.ornitorrinco, aunque este año no pude hablar con el prácticamente nada, también estaban por allí los simpáticos hermanos Mur, el gacelilla Miguel Melet, con el que compartiría gran parte de la carrera, Javisa, que tuvo una prodigiosa recuperación, el “hombre del jamón” con Luis, y un gran número de corredores habituales y otros no tanto que querían probar en este tipo de pruebas. 

Después de unos homenajes a Teresa y a la enfermedad de Fernando, nos amenizaron con la banda sonora de El último mohicano tocada en directo por una música al violín.   
Un cohete sonaba a las 8.30 y esta era la señal para comenzar a merendarnos los 98km. y 5600m+. La temperatura de momento era perfecta aunque más tarde nos acordaríamos.
La verdad la gente empezó bastante rápido, la bajada al puente de Villacantal es una pasada, al entrar en el barranco Lumos nos encontramos con una sorpresa, un gran charco de agua hace que prácticamente todos nos mojemos los pies, pero a pesar del miedo que tenía por alguna ampolla perdida, el agua no tuvo más misión que refrescar un poco los pies que pronto secarían.
Tras alguna pequeña confusión en llegar a la carretera que lleva a Asque, seguimos por el camino que va por debajo del tendido de teléfono y nos deja en el pueblo, aquí tenemos el primer Cp,, ficho y tras saludar a los voluntarios sigo para bajar al Vero y cruzarlo por el puente de Fuente Baños y de aquí a uno de los tramos que seguro que no deja indiferente a ningún corredor… las pasarelas, sacando un poco de chepa llegamos de nuevo a Alquezar, Cp y avituallamiento bastante completo en el que recargo bien, aquí anuncian la llegada de un corredor de Monzón que va el primero en la carrera corta, vaya velocidad, pero pagaría el esfuerzo, ya que poco más tarde lo vería abandonar.
bajando a Fuente Baños
La subida a Basacol fue un poco durilla, al igual que la de abrigo Quizans, pero me costó bastante más la bajada, me resulta incomoda por las piedras sueltas y no se, quizás por que este tramo hasta el Cp de la Viña es uno de los que menos me gustan.
"El Hombre del Jamón"
Pero bueno todo llega, y tras ser rebasado por unos cuantos corredores de la corta llego al desvío en el que separan a las dos carreras, aquí ya se empiezan a notar los km. y el calor, el desnivel que queda para llegar a Cp se hace duro. Aquí toca cargar de agua y tomar algo de fruta, el calor sigue apretando y el descenso al río Iguala, donde dan ganas de pegarte un bañito, más de uno lo hizo, el próximo año tengo que intentar probarlo. La bajada se hizo dura por el calor, y la subida también paso su factura, aunque lo pasé mejor de lo que pensaba, quizás estaba concienciado con su dureza.
En este Cp de las Almunias me avituallé bien para el que sí que es el tramo que menos me gusta, tanto por su dura y fea subida, como por su bajada, que aunque no es fea se me hace muy dura.
en lo alto de la Sierra de Balces
Pero en esta ocasión iba acompañado por el gacelilla de M. Melet, apareció por el Cp y emprendimos la subida juntos, la verdad se nos hizo bastante ameno, hablando casi ni te enteras, si no fuera por lo largo que es. El caso es que nos plantamos en Rodellar, en la que le esperaba su familia con una pancarta, que pasada, y que envidia…

En este Cp había que aprovechar el estupendo avituallamiento y coger fuerzas para afrontar los más de 50km. que nos quedan, a partir de aquí ya no hay retorno, nos metemos en tierras de nadie, lugares con encanto, solitarios, que nos muestran lo duro que era la vida por estas tierras y el porqué de su ausencia. Después de tomar un par de sorbos de cerveza nos encaminamos al pequeño pueblo de Cheto para bajar al Mascún por una zona en la que algún graciosillo había retirado el marcaje, y que seguro que volvió loco a más de uno. Nosotros no tuvimos ningún problema sabíamos donde teníamos que ir perfectamente y lo que nos esperaba.
la costera al fondo
La costera fue durísima, el calor apretaba de lo lindo este año, voy con más de una hora de adelanto y esto se nota, el sol esta más alto. Llegué arriba reventado, tuve que llegar a Otin casi andando, apenas tenía fuerza y ganas para correr, Miguel que estaba mejor se adelanto con un par de corredores, aunque llegamos juntos al Cp Letosa, aquí apenas paramos para tomar algo de agua, ganas no me faltaban de tirarme y echar una mini siesta, pero no era plan, así que seguimos juntos para llegar lo antes posible al Cp Las Belllostas, en este tramo no hacía mucho calor y hablando, hablando, y sacando en más de una ocasión la lengua, llegamos a Las Bellostas, aquí había que tomárselo con tranquilidad, comer bien, llamar a la mujer y hasta recibir un masaje por una de las voluntarias del Cp, tod@a los voluntarias son súper amables pero las de las Bellostas y Meson de Sevil son una caña.

Quedan pocos minutos de luz y nos gustaría llegar al siguiente Cp sin encender el frontal, no las teníamos todas con nosotros, pero debíamos intentarlo, este tramo es “nuevo” para mi, por lo menos para mis ojos, ya que hasta ahora lo había realizado de noche, y ahora tenía la ocasión de ver con mis ojos lo que en otras ocasiones solo había sentido. Pude disfrutar de nuevos paisajes y sobretodo de ver de día el lugar donde en las últimas ediciones perdía las uñas de los pies en el mismo tramo.

Pero como digo, con apenas con un halo de luz llegamos al cp Pedro Buil, de aquí quedan menos de 30km., esto está casi finiquitado, pero en este tramo las fuerzas ya flaquean y le digo a Miguel que tire, parece que va más fuerte, es un poco reacio, pero le digo que estoy bien, simplemente necesito “coger aire”, se adelanta y veo como la luz de su frontal se va alejando poco a poco, alterno tramos de carrera con tramos a pie, y por fin llego al Cp Mesón de Sevil, me encuentro a Miguel con otros tres corredores, están charlando con las voluntarias del cp, Carmen y dos compañeras animan a todos los corredores y, ofrecen su conversación y un estupendo caldito, Miguel quiere esperarme pero le digo que tire, que prefiero ir a mi ritmo.
Después de un rato de charlada con las voluntarias y avituallarme, salgo dispuesto a afrontar los últimos 19km. empiezo a correr y no paro hasta que estoy cerca del avituallamiento “fantasma” de la Virgen de la Viña, no encontramos el agua por ningún sitio, algunos tienen problemas al no haber cogido agua en Sevil, no es mi caso, además el tramo de la Viña a Radiquero me encanta y salgo pitando a todo pastilla, doy alcance a más de un corredor y me encuentro con Miguel que va andando poco a poco, me cuenta que la ha dado una especie de “pájara”, en esta ocasión es él el que me dice que siga, pero queda poco para acabar nuestra aventura y han sido muchos momentos compartidos, decido quedarme, vamos dándonos ánimos, llegamos a Radiquero, nos recibe con su cámara súper Ramón que nos acompaña hasta el avituallamiento, en esta edición si pruebo el famoso chocolate de Radiquero. En el momento que íbamos a salir llega como un poseído Javisa, que tío, vaya recuperación, parece increíble que nos halla pillado, pero nosotros salimos confiando que nos cogerá en los 2km de subida que tenemos que afrontar antes de los últimos 3km. de bajada para llegar a Alquezar.
llegando a Radiquero
 ...a probar el chocolate
que bueno esta el chocolate

a por los últimos km.

Pero el final esta cerca, se huele, se ve, las luces que iluminan la preciosa Colegiata nos indican que nuestra llegada es inminente, la ermita de San Gregorio nos da aliento para la bajada por la última senda de este Ultra, bajamos a toda “caña” y vemos cerca las luces de los frontales que nos preceden y que a la altura del pozo de nieve se alejan por un camino equivocado, siempre que llego a este punto los que tengo delante se equivocan, deben de ser los nervios al oler la cervecita tan cerca. Les gritamos que van mal y seguimos para abajo buscando las callejuelas del pueblo, y por fin entramos en la plaza de donde hace 15 horas 34 minutos salimos, y juntos entramos en la tan ansiada meta, con los gritos y aplausos del aun numeroso público.

Tan solo queda recibir el polo de finisher, un poco de frutos secos, jamón, y como no…una cervecita. Después de esto comentamos la aventuras y desventuras acaecidas en la carrera, mientras vemos llegar al super Javisa.


Bueno, la crónica se ha hecho esperar, he estado más que liado, pero todo llega.

Por último felicitar como siempre a este equipo de nos deleita año tras año con este precioso Ultra, mejorando edición tras edición, y como no, a todos los voluntarios que nos animan y ayudan a seguir disfrutando de los kilómetros, también a todos los corredores que hacen de este tipo de carreras un gran aventura con buenas compañías, gracias a Ramón que con su cámara nos deja un recuerdo de momentos inolvidables, y por su puesto a Miguel A. Melet que me ha deleitado con su compañía en las dos últimas pruebas que he disputado y haciéndolas más amenas, aunque me seque la lengua y la lleve fuera…Gracias.