Otro finde dispuesto a disfrutar de la montaña algo más rápido de lo habitual. Esta es la segunda vez que participo en esta carrera. Al igual que el pasado año decidí ir con la familia y este año nos acompañaba Martin y su familia.
El sábado por la mañanita salimos de Siétamo para hacer una pequeña excursión con los niños por Ordesa, después de un viajecito de algo más de dos horas llegamos al parking de la pradera que esta a tope, como nunca lo había visto, de milagro encontramos un sitio para dejar el coche.empujad, empujad |
pero no tanto |
El paseo no fue muy largo, pero con cuatro niños de 4 a 8 años creo que estuvo bien, unas cuantas fotos y unos bocadillos para recuperarnos del paseito y retorno al pueblo de Torla. Aquí hicimos tiempo para recoger los dorsales, nos tomamos un chocolate calentito con unos churros y, tras un paseo por el bonito pueblo de Torla pasamos por la oficina de turismo a por nuestro numerito.
Salimos para nuestra morada en el albergue "El último Bucardo" en el pueblo de Linas de Broto, un sitio estupendo con un trato muy agradable, del que no pudimos disfrutar mucho, pero al que seguro que volveremos.
El domingo sin mucho madrugar, la carrera empezaba a las 10 y apenas nos separaban 10m.de Torla, salimos para disfrutar de una carrera que presumíamos iba a ser fría, nos abrigamos un poco más de lo normal, Martin se deshizo de sus "graciosos" marianitos y, yo que iba con una camiseta térmica y una corta encima, debí hacer lo mismo, ya que me achicharré durante la carrera.
los niños también corrieron |
y descansaron |
¿dónde está el 277...? |
!Aquí esta¡ |
Salida más rápida que el pasado año, cruzamos parte del pueblo hacia el parking y bajamos a tumba abierta para cruzar el rió Ara, acompañados de un olorcillo un tanto peculiar, una senda agradable, para más tarde pillar una pista en la que estaba medio asfixiado, algunos saludos a conocidos que me iba pasando y otros, pocos, a los que pasaba.
aunque no se nos vea... sí estamos |
Hasta el primer avituallamiento se fueron alternando sendas con el cruce de alguna campa, pero con una pendiente ascendente hasta bajar por una pista que prácticamente nos llevaba al avituallamiento, trago de agua fresca con un poco de naranja y a seguir camino por unas bonitas pistas y sendas que en ligera subida nos acercaban al Ara para por fin llegar al Puente de los Navarros. Aquí teníamos el segundo de los avituallamientos y un montón de gente muy jovencita animándonos, en la subida por esta pista, que quizás es el punto menos bonito del recorrido, me di cuenta de que iba un poco mal, me costaba subir un montón, no me paré porque me volvió a pasar una chica que creo que quedó segunda, e intente seguir su estela aunque sea en la distancia, además apareció otra que la seguía a pocos metros y las cuales fueron marcándose durante buena parte de la carrera, pude disfrutar de su bonita "pelea" hasta poco después del paso por el pasamanos, en el que las pasé y aceleré un poco, consciente de que ya no quedaba mucho. Las bajadas las hice a "toda caña", como dicen mis niños, llegando al último avituallamiento con la lengua fuera para afrontar el último "repechito", que seguro que a más de uno le dejo cao. La subida la recuerdo del pasado año y se me hizo más corta pero el resto de pista me resultó más pesado, pero Torla ya se veía y, en la bajada al pueblo "volaba" para afrontar con ánimo el último tramo empedrado del pueblo.
Respiro hondo un par de veces para recuperarme y, reparto unos cuantos besos a la familia, sacamos unas fotos, y tras unos saludos y despedidas, emprendemos el camino de vuelta a Siétamo, no sin antes aprovechar para visitar la feria de Otoño de Biescas, en la que degustamos unos cuantos quesos y algún vinillo y, vimos el "zoológico de granja" con sus vacas, ovejas, caballos y cabritas, con el que los peques disfrutaron de lo lindo.
Y de esta manera acabó un finde completo en el que todos tuvimos nuestro tiempo para disfrutar...
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