Gavín nos espera, para ofrecernos la 1ª edición de la
carrera “Crestas del Infierno”. En un día perfecto, con una temperatura ideal,
y la ausencia de un viento que nos ha acompañado durante muchas jornadas,
disfrutamos de una estupenda jornada por unos parajes sorprendentes.
Debíamos de afrontar algo más de 27km y unos 1700m+, en la
carrera larga, 150 corredores, y sobre 19km y 1200m+, en la corta, 50
corredores.
En esta ocasión me desplacé con Oscar Plasín, Martin está
todavía un poco tocado y prefiere recuperarse bien, sobre las 8.20 estábamos
haciendo cola para recoger el dorsal. Unos cuantos saludos a los corredores
habituales y al grueso de Peña Guara, éramos más de 10 y a enfundarnos la “ropa
de trabajo”.
Melet-Lorente...¡máquinas! |
En principio la mañana se presentaba un poco fresca, por lo
menos a la sombra, y con el susto del viento de estos días y el cresteo que
teníamos que hacer, algunos nos abrigamos más de la cuenta, en mi caso, una
térmica y la camiseta de manga corta.
Unos metros de salida neutralizada y, ¡Pummm!, cohete de
salida, y a dar una vueltecita por el pueblo, para ya sí, empezar a subir por un zig-zag que desemboca
en una pista y entrar tras unos metros
en una senda, estrecha y con fuerte pendiente.
En el primer avituallamiento líquido me tomé un pequeño
respiro para quitarme la térmica y pegar un trago de agua. Antes ya había
notado que las piernas no me iban muy finas, y había visto pasar a Oscar y a la
pareja Melet- Lorente sin poder aguantarles mucho tiempo.
...vaya tela la subidita |
ya llego, je, je... |
La subida era continua, tan solo una pequeña bajada que
sabía a poco después de este primer avituallamiento, sendas entre bosques,
caminos por estupendos prados, todo ello con fuertes pendientes y con unas
vistas estupendas, espectaculares y sorprendentemente bonitas, a la vez que
duras, Peña Roya, Sabocos y Fajalata, todas ellas con un montón de nieve, nieve
en la lejanía, pero también nieve bajo nuestros pies, durante algún que otro
tramo tuvimos que pisar nieve, y algunos, algo más que eso, debido a algún que
otro resbalón inesperado.
a disfrutar de la bajada |
aquí no me pilla nadie |
Llegamos a Puñero, punto en el que nos separamos los de la
carrera larga y corta, nosotros seguimos el ascenso hasta Sarase (2.200m),
punto más alto de la carrera, aquí bajada muy técnica, una bajada increíble, a
tumba abierta, disfruté como nunca, bajé como un desalentado, pero disfrutando
mucho, mucho, tanto que me han salido unas pedazo ampollas en las plantas de
los pies, que no se como voy a estar para Guara…
La navarra Leire bajando a toda máquina |
La subida casi sin tregua había durado cerca de 10km, y
sobre el km15 nos espera un magnífico y esperado avituallamiento sólido, que
aproveché bien para cargar las fuerzas perdidas e intentar reponerme para
aguantar los más de 12km. que nos quedan, aunque alguno que preguntó le dijeron
que solo le quedaban 8…será el calor.
Peña Guara: ten points |
Después de una tramo rápido de pista con buen firme, nos metemos
en un sendero precioso que transcurre entre un bosque de hayas y robles que
habían dejado una capa de hojarasca en el firme que hacían que volaras. En poco
tiempo nos presentamos en la ermita de San Bartolomé, desde aquí el calor y las
pocas fuerzas de mis pobres piernas hacen que vaya flaqueando, y la compañía de
Javisa que en estos últimos kilómetros me había deleitado, se iba alejando, una
pista con “ligera” subida hacía que me tuviera que detener en varios tramos
para coger fuerzas, durante varios km. estaba haciendo la goma e incluso
pasando a Javier, pero finalmente…la goma se rompió.
Durante la bajada disfruté, pero también sufrí mucho,
primero por el cansancio y después por el dichoso pantaloncito corto que se
quedó sin goma y se me iba bajando, y yo todo el rato tirando para arriba, en
una de esas un mal movimiento hizo que me diera un tirón y bajara el ritmo en
la bajada, esto se junto, como digo, con el cansancio y con las piedras sueltas
en este ultimo tramo.
las vistas fueron impresionantes |
Los últimos kilómetros se hacen un poco largos, las fuerzas ya
no acompañan, y un descenso que muchas veces engaña y tira más “p´rriba que
p´bajo”, hacen que te vayas desinflando, menos mal que se huelen las migas y esto te anima a pegar un último
achuchón y plantarte en meta.
Decir que Apilluelo fue el primero en cruzar la meta, y en
féminas, la simpática navarrica, Leire Fernández, una máquina, décima en la
absoluta, a tan solo 18 minutos del primero.
El maestro Shaolí, gran salto, gran persona...y gran fotógrafo |
Y para finalizar, una estupenda duchita con agua caliente, y
unas miguitas con cerveza y buena compañía…que más se puede pedir.
gracias a todos los voluntarios |
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