Un fin de semana mejor de lo esperado, con las previsiones tan nefastas que nos anunciaban, temía que íbamos a estar bien pasados por agua. Pero la cosa no fue para tanto...
Esta vez salí el viernes con toda la familia, dispuestos a disfrutar un par de días en Torla, llegamos poco antes de las once, y después de instalarnos y tomar una buena cena planteamos las opciones para el sábado, dependiendo de la climatología.
El día amaneció algo revuelto, pero había que intentar disfrutar de estos preciosos colores que nos brindaba este paisaje, nos acercamos al Valle de Bujaruelo, aparcamos junto al refugio y comenzamos a andar, optamos por un paseo corto, la nubes estaban acechando y no nos queríamos arriesgar.
La verdad que disfrutamos mucho, lo niños se lo pasaron en grande correteando, es una maravilla de valle, los colores de las hojas de los árboles parecían cambiar de color cada vez que mirabas.
Llegamos con buena hora a Torla para comer, y tras tirarnos un rato en el sofá, dimos un paseo por el pueblo haciendo tiempo para recoger el dorsal, casi a tiempo pudimos librarnos de la lluvia que empezó a caer ya de forma ininterrumpida hasta el domingo. Aprovechamos para "recordar" las calles de Monopoly, no se quien se lo pasó mejor, si los niños o nosotros.
Tal como llovía no veía claro si me tendría que poner unas zapatillas con unos buenos tacos o unas aletas...
Amaneció lloviendo y con un poco de niebla, opté por pantalón largo y chubasquero, y con el tiempo justo me encaminé a la salida con mi mujer, los niños ya me animarían a la llegada...
Todos esperábamos bajo el toldo que habían instalado, después de posar junto al máquina de Dario Carbonell, y creo que puntualmente, salimos dispuestos a no pillar mucha agua y sobretodo a no darnos muchos tortazos.
En la primera bajada junto al centro de visitantes ya se fue al suelo más de uno, un aviso para navegantes...nunca mejor dicho.
Nada más empezar a subir ya me empezaba a sobrar el chubasquero, aguanté un poco pero enseguida me lo até a la cintura, la lluvia apenas caía, la temperatura era perfecta para correr, el único pero, era el terreno que estaba completamente embarrado, y las piedras y raíces mojadas eran un continuo peligro, aunque le daban un toque "divertido"...
Según avanzaba la carrera me iba sintiendo mejor, no había calentado nada y después del desayuno que me tomé..., Los continuos subes y bajas que nos separaban del Puente de los Navarros te hacían entrar en carrera, aunque la pista que te introduce en Bujaruelo es un poco pesada, el entorno y el ruido del río Ara, que bajaba con fuerza, te hace progresar sin darte cuenta hasta el avituallamiento, no tomé nada, me introduje en la preciosa senda que nos seguía llevando por la margen izquierda del Ara, uno de los trozos más bonitos de la carrera.
Cruzamos por la pasarela a la altura del camping Bujaruelo y bajamos toda la pista, hasta aquí había ido pasando poco a poco a varios corredores, pero en la bajada no me esforcé mucho y me superaron algunos, pero en la entrada de la senda los pasé nuevamente, esta parte del recorrido me encanta, tiene su peligro, pero la hice a toda pastilla, disfrutando, disfrutando de cada piedra que lograba salvar, de cada raíz, de esos arroyos que que ahora parecían ríos y de esos preciosos colores que siempre te acompañan...
Las pequeñas subidas, y una última bajada a tope, me acercaron al camping de San Antón, ya no quedaba nada, Torla estaba cerca, un pequeño repecho, algo de pisteo y una agradable bajada por una divertida sendaa para dejarnos en la carretera, de aquí los ánimos de la gente y la compañía de un corredor que pille en los últimos metros de bajada me llevaron hasta la pancarta de meta, en la que también oía los gritos de ánimo de mi familia que estaban esperando mi llegada. Contento por su presencia, llegué un poco exhausto, pero después de sus achuchones y algunas fotos me recuperé rápidamente.
Otro año más en la que habíamos disfrutado de un fin de semana precioso y de una carrera con la que se te queda un buen sabor de boca para "acabar la temporada".
mis dos hijos recuperándome... |