Día espléndido para la disputa de esta bonita carrera, el tiempo también colaboró para disfrutar de estos magníficos parajes.
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| Foto Ramón |
Casi 120 corredores nos animamos para superar 24,5km y 3.000 metros de desnivel acumulado y sentar las bases para próximas ediciones. Partimos del camping de Bielsa con un poco fresquito que se paso tras pasar por Bielsa, después de entrar en calor y pasar por el primer avituallamiento en la presa de Pineta empezó los más duro con el ascenso al punto más alto, el Pico Cuezo de 2,049 metros pero que se vio recompensado con la bonita panorámica que pudimos observar en el ascenso y en su punto más alto mientras disfrutábamos del avituallamiento para afrontar la bajada de un tramo duro a la vez que técnico, que en algunos momentos parecía desaparecer para llegar a la localidad de Espierba. Desde aquí llegamos otra vez a los Llanos de Diera para volver a descender por unas sendas preciosas a Bielsa por las que en parte ya habíamos subido pero que se veían de otra manera. Como digo, bonitas pero peligrosas pues ya las piernas y todo el entramado de músculos y ligamentos no funcionaban como en la subida y a veces iban más rápido las piernas que la cabeza y alguno que otro nos llevamos unos “sustitos” en nuestras ganas por llegar de nuevo a la localidad de Bielsa en la que nos esperaba una magnífica organización que junto al publico nos animaron a todos los corredores.
Tras una duchita en las instalaciones que ofreció el camping de Bielsa me di un paseo por el pueblo de Bielsa en el que no había estado desde sus extraordinarios carnavales hacía ya diez años. Aproveche para comprar el periódico y leer la triste noticia con la que amanecimos este día, la muerte de un hombre muy querido por todos – “el abuelo” José Antonio Labordeta- y que me hizo soltar más de una lágrima. Pero bueno la vida continúa y seguro que estará muy contento al pensar las muestras de agradecimiento que le han prestado todos los aragoneses -de nacimiento y los de adopción como es mi caso-.
¡Ah! no se puede olvidar la comida con la que nos agasajaron, un poco “peculiar” ya que nos fueron sorprendiendo con los platos que nos sacaron poco a poco, pero creo que todos acabamos con ganas de echar una buena siesta en lugar de tener que coger el coche y hacernos casi todos más de 100 kilómetros.
Los ganadores fueron Roberto Prades del Club Orinoco de Alcañiz con un tiempo de 2:24:12 y Vanesa Bataller de Peña Guara con 2:51:36.
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