Bueno, la crónica ha tardado en llegar, pero aquí está, un
recuerdo es para siempre…
Más de 500 corredor@s nos dimos cita en Alquezar para
disfrutar del Ultra Trail Guara Somontano, en la V edición de la carrera larga
fuimos 199, “excursionistas” que aprovechamos para dar un paseo e incluso disfrutar
de las estrellas, hasta se batió el récord en 5 minutos.
Nos presentamos con tiempo para coger los dorsales y poder
charlar con compañeros de batalla, muchos de Peña Guara en esta ocasión y, con
varios de los compis de Barbastro, mención especial para orni y para el máquina
de David, que está como un toro.
Pasadas las 8.30, la salida se retraso por varios discursos
y agradecimientos, cada vez son más las personas que apoyan estos eventos y
está bien darles las gracias, ojalá que duren…
Tras el sonido del cohete salimos pitando, vaya velocidad,
la gente salía a toda pastilla, me gusta salir en las primeras posiciones para
poder bajar a Villacantal sin colas, pero casi no podía seguir a los primeros.
Después de dar una vuelta por el pueblo, salimos para bajar
a Villacantal, es precioso ver la hilera de corredores en esta bajada. Esta vez
antes de meternos en el barranco de Lumos nos desviaron por una senda a la
izquierda, al parecer con la tormenta del viernes el barranco debía estar a
tope de agua.
Enseguida nos incorporamos a la ruta de años anteriores,
aunque creo que hubo una pequeña y acertada variación antes de salir a la pista
bajo la línea de teléfono que nos deja en Asque.
En el primer cp. tomé un trago de agua, no tenía ni gota, no
merecía la pena cargar con peso hasta llegar a Alquezar, bajamos a fuente de
Baños y afrontamos la corta, pero dura subidita, y bajamos para disfrutar de la
pasarelas, nunca me cansaré de correr por aquí, que pasada, y este año con el
mogollón de agua.
De nuevo en Alquezar, a recargar bien, la subida es larga, y
seguro que aprieta un poco el calor, el primer tramo lo hice bastante rápido,
pero aquí me lo tomé con calma, el canalito de las narices es muy desagradable
de correr, no sabes donde poner el pie, la cabeza dice para la izquierda y el
pie se va para la derecha, y te pegas el batacazo.
Pero la subida se acaba, no se me ha hecho tan largo como
otros años, el terreno, con las lluvias del viernes ha quedado perfecto para
correr, la subida se hizo más amena y la corta bajada hasta la pista que va a
Sevil, no se me hizo tan desagradable como otros años. Después de un pequeño
repecho, afrontamos la baja al barranco, aquí un pequeño desvió para “atajar”, un
acierto esta pequeña modificación, otros años algunos se lo tomaban por su
cuenta…
Ahora a tirar de riñones e intentar llegar bien al cp. de la
Viña, saludos a conocidos como Javier Urraza y después de comer bien, incluidas
algunas chuches, a por el cp. de Las Almunias, este iba a ser más duro.
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Tranco de las Olas |
Este tramo lo corrí casi a la par con un chico y con la súper
Esther Arias, una máquina, estaba un poco “griposa”, pero llegamos bien, me
gusta este tramo, aquí más chuches, fruta, frutos secos, y buena hidratación.
Ahora tocaba afrontar uno de los tramos que menos me gustan,
la subida a la Sierra de Balcez, la subida si la haces en buena compañía se
hace más amena, en esta ocasión pude disfrutar de gran parte de ella con
Esther, poco a poco y andando nos fuimos comiendo las grandes lazadas de esta
subida, poco antes de la subida me fui despegando y tras ser retratado por
Ramón, en el mismo lugar del año anterior, empecé la bajada, es una bajada que tampoco
me gusta, es larga y un poco pesada, pero en esta ocasión, el terreno estaba
fabuloso, como en el resto del recorrido, el agua de los días anteriores había
dejado el terrero húmedo y en las bajadas podías meterle tralla.
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Sierra de Balcez |
¡Por fin en Rodellar¡, aquí lo de todos los años, mucha
gente sentada, familiares dando ánimos, buen avituallamiento y gente hecha
polvo, unos se quedan y otros siguen, casi milagrosamente, como el corredor
vasco Oscar Nieto del Apukoco.
Este año la cosa estuvo divertida, el Mascún, lleva mucha
agua y había que cruzarlo varias veces, en las primeras, inocente de mí,
intentaba dar saltitos como una cabrilla, para no mojarme, con el consiguiente
peligro de resbalar en algún mal paso, pero después de dos vadeos, desistí, y
decidí “refrescarme”, de esta manera no perdía tiempo y además disfrutaba más.
La costera, durísima como siempre, también me costó
muchísimo, hasta Letosa, lo hice prácticamente andando, En el cp. de Letosa, avituallamiento humilde, pero bienvenido, pasar esto es ver
el final más cerca, Las Bellostas se huele ya…
Aquí me animo algo más, y hasta corro un poco, pero antes
toca una sorpresa, nos hacen subir a pasar por la plaza de Bagüeste, un pueblo
abandonado que habla por si solo, después de esta visita toca mojarse otra vez,
el río Isuala nos separa de nuestro objetivo, no me apetece mucho, el sol se
está despidiendo y las zapas van a tardar en secarse, pero no estoy dispuesto a
quitármelas, algunos lo hacen, -no me quiero mojar, no me he mojado hasta
ahora…-, esto decía un corredor, vaya moral, haberse quitado las zapatillas en
las 7 u 8 veces que cruzamos el Mascún.
Llegamos al cp. de Las Bellostas, avituallamiento completo,
en todos los sentidos, estupendos voluntarios como siempre y repitiendo,
asistencia sanitaria, aquí suele haber siempre gente muuuuuu hecha polvo,
ampollas increíbles, gente vomitando, y en especial, un ruso, que esta más
blanco que un oso polar, estaba destrozado.
Después de un ratito de conversación, con los voluntarios y
con algún familiar de los corredores, estuve hablando con uno de nuestros
patrocinadores, el dueño de la empresa Pesl.
Como el pasado año, quería llegar al cp. Pedro Buil sin
encender el frontal, también lo conseguí, por poco, el año pasado llegué a
oscuras, este año aun pude charlar un rato antes de encenderlo. Mientras estaba
sentado llegaron las máquinas de Barbastro, David y compañía, este año estaban
impresionantes, salí con ellos aunque siguieron corriendo y yo me lo tomé más
tranquilamente.
Al Mesón de Sevil se llega enseguida, y la estancia en este
cp. es siempre esperada, creo que es la opinión de todos los corredo@s, todos
los voluntarios son estupendos, pero las chicas de Sevil, “¡son la ostia!”, es
algo especial, quizás es el sitio, la hora a la que llegas, los kilómetros, la
cercanía de Alquezar, o yo que sé. El caso es que te quedarías hablando con
ellas hasta la mañana siguiente, como dice el sr.ortinorrinco, el año que viene
de voluntario en Sevil, buena opción…
Con los ánimos a tope, a saco para Radiquero, este tramo con
muchas ganas, saco las últimas fuerzas que me quedan, corro prácticamente todo
el rato, tengo un momento de flaqueza cuando estamos llegando a la Viña, se me hace
un poco largo, creo que voy a llegar y se tarda más de la cuenta, aquí siempre
paso a gente, una de ellas, Patricia Torres, iba prácticamente andando, estaba
reventada, agotada, según me contó poco después de entrar en meta.
A Radiquero, llegué enseguida, este año no me tomé el famoso
chocolatito, apenas paré para beber algo
y salir retratado por Ramón, ya queda
poco, hablé con mi mujer como todos los años y a por la última subidita,
tranquilo, tranquilo, se gana altura hasta que los carteles indicadores del
Camino Natural de la Hoya de Huesca nos dicen solo quedan algo más de 3km. para
Alquezar y…a bajar, aquí si que saco todas las fuerzas que me quedan,
enseguida me planto en la Ermita de San
Gregorio, y zumbando, como un loco busco la meta, casi me mato en la bajada, no
se como puedo bajar tan rápido después de casi 100km., en estos últimos tramos
suelo pasar siempre a gente y en estos último metros en los que te vas
acercando a Alquezar más aun, la gente va con cuidado y muchos suelen
despistarse un poco, saludé a un corredor que resultó ser Miguel Notario, un
antiguo compañero de trabajado de hace muchos años, con el que últimamente he
coincidido, Ehunmilak este año, y que iba un poco fastidiado, -espero que te
recuperes pronto-, ya en las primeras calles pase a la pareja de Barbastro,
David Bestue y Jorge Ramos, y tome fuerzas para cruzar la meta después de poco
más de 15 horas, muy contento por la carrera y por el tiempo, ya que desde la
Ehunmilak, apenas he salido a correr, pero aun así he disfrutado de los
paisajes, la gente, y también de las muchas piedras, de las cuales, en esta
edición he sido más consciente.
Este año no nos quedábamos a dormir en Alquezar, por lo que
me fui a duchar, y luego aterricé en la plaza para echar un rato de
conversación con medio Peña Guara, que ya estaba con las cervezas sobre la
mesa, Melet y famili, Javisa, Ramón , Javi, Oscar…, después de un largo rato,
cada mochuelo a su olivo, y yo, a esperar, he venido con Martin y le tengo que
esperar par ir a Siétamo, creo que sobre a la una y pico me cansé de esperar y
fui al coche a dormitar, sobre las tres y algo, un frontal me despertó, era
Martin, a dentro y de vuelta para casa, el camino se hizo ameno, contándonos
mutuamente nuestras aventuras en la carrera, Martin con sus problemas de
estómago, va llegando a la conclusión de que en estas carreras tan largas tiene
que dejar los geles, ambos pensamos lo mismo, habrá que buscar otras
alternativas, más efectivas o por lo menos más sabrosas…
Tan solo queda felicitar a todo este grupo de gente que ha
hecho posible llegar a la quinta edición, con cada vez más aceptación,
mejorando año tras año, aprendiendo de la experiencia que van acaparando en los
años, un equipo de voluntarios fabulosos, un grupo de corredores que va
creciendo tanto en número como en calidad, este año se ha ido “mu” rápido, la
calidad humana de ellos también va creciendo, este año no he disfrutado durante
un tramo largo de la compañía de ningún corredor, pero sí en determinados
tramos, y con alguno ha sido hasta gracioso, ya que nos íbamos cruzando cada
cierto tiempo.
También, y como siempre, dar las Gracias a Ramón por su ojo
a la hora de hacer todas esas fotos que dejan prueba de que hemos estado
corriendo y no nos hemos ido de “jarana”, como muchas veces piensan nuestras
mujeres al vernos llegar tan contentos e impolutos…Gracias a todos, y como siempre hasta el año que viene, pase lo
que pase, estaremos, aunque sea de voluntarios en Sevil…