Eternal Running Castellbisbal 2011 (baños de barro)

27/03/2011
Sin mucho madrugar salimos el sábado por la mañanita hacia tierras catalanas, empezamos a rotondear, espero que acaben pronto la autovía, llegando a Lleída la autovía empieza a ser eso, una autovía, y sin darnos cuenta y por unos parajes muy bonitos llegamos a nuestro destino, Sant Andreu de la Barca. Tengo que decir que la barca no la encontramos por ningún sitio pero Sant Andreú, sí.

Nos alojamos en este pueblo que esta a tiro de piedra de Castellbisbal que es donde se celebra la Eternal.

Como no podía ser de otra manera el sábado estaba destinado a la famili, así que después de comer nos desplazamos a Barcelona para ver el acuario del maremagnum, hace muchos años que había estado con mi mujer y pensamos que a los niños les gustaría. Lo pasamos muy bien y apenas nos dimos cuenta de que ya había anochecido, y como se adelantaba la hora decidimos cenar prontito. Nos metimos en el restaurante del Señor Donal´s para dar la tarde completa a los niños. Con la barriga llena regresamos a nuestra habitación para ver lo que quedaba de la película de peques que daba la sexta y prontito a la cama.

Suena el despertador a las 8.30, levanto la persiana y todo mojado y encima lloviendo, con mucha calma recogemos todo y a desayunar un colacadito con unas tostaditas, no se si es lo mejor una hora y cuarto antes de la carrera, pero si no acabo ya tengo escusa…

En apenas cinco minutos estamos en nuestro destino, empezamos a ver gente muy rara: avispas, presos, gladiadores, lacasitos, conejitos, amos de casa y toda una variedad de especies, muchas de ellas no catalogadas…todavía.

Muchos coches por todos los sitios, después de dar unas cuantas vueltas conseguimos aparcar la furgo en un muy buen sitio, cerca del meollo.

El día ha mejorado un poco y deja de caer la fina lluvia que hasta ahora nos había acompañado. Nos afrentamos en la zona de competición todo lleno de barro, mejor así se va creando ambientillo para lo que nos espera.

Mi dorsal

La zona de competición muy animada, todo está junto: entrega de dorsales, zona de camuflaje (ponían pinturas para decorarte la cara o lo que fuera…), entrega de trofeos, avituallamiento, guardarropa, salida, llegada y un par de zonas donde el publico podía disfrutar de los obstáculos más divertidos.

limpito,limpito...

Después de “decorarme la cara” y calentar un poquito me dirijo a la salida, para enfrentarme a los más de 11km., somos un montón de gente, me coloco en las primera posiciones y creo que puntualmente se da la salida cuando aun continua llegando gente y gente a la salida. Ya me había llenado de barro entero y reventado en los contenedores, cuando aun se oía que estaba saliendo gente, creo que éramos más de 1300 valientes.

El primer tramo era el más divertido, nada más empezar en los primero 50 metros ya te ponías perdido de barro con el súper charco que casualmente había en la salida, reventabas con los contenedores, te volvías a llenar de barro reptando bajo las alambradas o te bañabas en las piscinas de barro, vamos un disfrute total, me lo pase como un niño.

Este charco nos daba la bienvenida

Después de todo esto, una cuestecita para los riñones y un murito para haceros más invencibles, esto da paso a una baja que nos planta casi en la zona publico en la que volvemos a recibir unos cuantos ánimos para continuar por una senda bastante divertida en la que en muchos momentos nos juntamos ya que tras subir un poco luego bajaba con una considerable pendiente y alguno no quería pegar el culo.

Entramos ya en una carrera continua por unas pistas que subían y bajaban y después de superar ya más de la mitad de carrera encontramos el avituallamiento, un poquito de agua, acuarios y naranjita, y a seguir. Poco después cruzamos el río para desacartonar la ropa –que con el solito que había salido ya estaba seca-, y pasamos por el último obstáculo antes de llegar a la zona de meta, un laberinto de cuerdas que casi te lo comías ya que estaba en una especie de túnel. Después de esto una subidita un poco larga en la que aprovechábamos para hablar y ver como se lo pasaban los que aún iban por la famosa senda en la que había que echar el culo al suelo – a estos todavía les quedaba un buen trozo-. Finalizada ya la subida empezamos a oler el final y también que el primero había finalizado ya, empezamos a bajar y acercarnos a la zona divertida de la carrera y por la que creo que casi todos habíamos venido – la zona de barro-.


Como digo, entramos en la zona de barro, y para empezar una piscinita de barro para curtir el cutis, unos metros de carrera para recibir aplausos y la familia te localice, otras dos piscinita de barro ya con más publico y en las que había que perfeccionar el salto, una alambrada para reptar y coger fuerza para el obstáculo más duro –por lo menos para mi-, los contenedores, ocho o más en los que acababas reventado, aderezados entre ellos con una ristra de ruedas, después, otra de alambraditas en la que el publico no paraba de animarte y en la que ya oía a mis seres queridos, y para finalizar casi, un remolque de paja que teníamos que saltar y un par de muros de hinchables en los que tuve que saltar un par de veces para conseguir atravesar la línea de meta totalmente reventado, pero muy contento después de disfrutar de la carrera más divertida y con mejor ambiente de todas en las que he participado.

   ¡Ya soy INVENCIBLE…!


sucito, sucito



Mis dos reporteros

Después de coger la bolsa de corredor con varios obsequios en los que se puede destacar la camiseta de invencible y un ticket para tomarnos un súper perrito con todos los aderezos y así recuperar las calorías perdidas, me dirigí a la zona de mangerazos donde te quitaban un poquito el barro antes de darte una ducha relajante.

Después de un buen mangerazo

Acabé en 01:01:35 en la posición 29 de la general y en la 19 de veteranos A, y me fui con un trofeo al quedar primero en una de las muchas subcategorías. El primero fue Mohssen El Haddad con un tiempo de 00:48:55.
En total 1368 valientes tomaron la salida de los cuales entraron en las tres horas que marcaban como tiempo límite 1035 ¡ Felicidades a todos!

Aconsejo a todo el mundo a participar en alguna de las muchas que se celebran en toda España y en parte del mundo.

Calendario hermansfriendconeternalrunning

Es una experiencia inolvidable, en la que te lo puedes tomar muy en serio como el ganador y supongo que alguno que otro, o te lo puedes tomar totalmente en plan cachondeo disfrazándote, celebrar un aniversario, un cumpleaños como la famosa Pilar que celebraba su 50 aniversario, una despedida de soltero/a, ir con tu pareja o con toda la familia en lugar de ir a un parque temático, vamos, no tenéis excusa para no venir.

Enlaces de vídeos de la Eternal Running2011 de Castellbisbal:
Video de una participante que celebra su 50 aniversario
Eternal Running Castellbisbal 2011 (versión corta)
Eternal Running Castellbisbal 2011 baños de barro (versión larga)

Enlace con Eternalrunning

Clasificaciones

Tirada de finde, 20 de marzo. (Siétamo-Ola-aero.Monflorite-Alcalá del Obispo)

Pasados unos minutitos de las 8 de la mañana y con un sol que animaba a salir, comenzamos Matin y yo nuestra tiradita “larga” de fin de semana.

La verdad, no sabíamos donde dirigir nuestros pasos, así que el camino lo fuimos decidiendo sobre la marcha, total se trataba tan solo de meter algún kilómetro al cuerpo.
Salimos de Siétamo por la antigua carretera que llevaba a Ola, y tras cruzar la nueva carretera que lleva a la autovía de Lleída nos introducimos en una pista que seguimos unos metros, para después de cruzar el río Botella girar a mano izquierda y tras poco más de 2 km. llegar a Ola.

Pueblo de Ola

Aquí apenas nos recibió el ladrido de algún que otro perro que anunciaba que el sol empezaba a apretar y tocaba desprenderse de alguna prenda de abrigo –que aunque cuando salimos el sol daba cierta alegría, la temperatura no sobrepasaba en uno o dos los cero grados-.



                  
Después de saludar al crucero, salimos por intuición por un camino, que por el cementerio del pueblo nos llevaba al Saso, por esta zona fuimos encontrándonos varios cruces de caminos y alguna zona por la que en ocasiones anteriores ya habamos pasado.



           

Aeropuerto Monflorite con Guara al fondo

Nuestros pasos decidieron por seguir una pista que nos llevase hacia el “súper” aeropuerto de Monflorite, -queríamos ver el intenso tráfico aéreo que estos días tiene, y si teníamos suerte alguna nave espacial, que parece que es lo único que alguna que otra persona dice haber visto-, bueno fuera de bromas, (aunque tengo que decir que nos pareció ver algo “raro” sobrevolar la pista) nos dio por circunvalar todo el perímetro del aeropuerto por una pista bastante larga que por desgracia se acabo en un campo de cultivo y nos hizo volver sobre nuestros pasos unos cuantos metros para intentar buscar un camino que nos llevase hacia Alcalá del Obispo, ya llevábamos unos cuantos kilómetros y se iba alargar demasiado la jornada.

A ojo de buen cubero, como se suele decir, fuimos eligiendo la pista adecuada en los diferentes cruces que nos fuimos encontrando y sorteando nuevamente el río Botella que en esta ocasión y por las lluvias caídas en los pasados días llevaba más agua de la que esperada, menos mal que había unos “saltitos de rana” para pasar…

Matin jugando al "salto de la rana"

         

Tras dejar constancia de nuestro paso por el rió, llegamos a nuestro último objetivo para emprender la vuelta, Alcalá del Obispo, su iglesia de San Miguel del s.XVII que esta apostada sobre una colina que algunos llaman “el Castillo” nos despide en nuestro camino hacía Siétamo.



Dado los compromisos familiares nos vemos obligados a volver por la carretera para no alargar más la jornada. La verdad no se iba mal, por lo menos no era peligroso ya que es una recta muy larga con muy buena visibilidad y apenas nos cruzamos con tres o cuatro coches.

¡Por fin en Siétamo!

Al final nos plantamos Siétamo después de unos 24 km. y poco más de dos horitas.

Ultra trail Guara-entreno dominguero (recordando)

Domingo 27 de Febrero.


Queríamos hacer una salida más larga de las habituales de los fines de semana, y nos decidimos por intentar hacer la trail de guara (la corta), habíamos realizado ya la ultra y la corta coincidía en todos los tramos.

Llegamos a Alquezar y tras ponernos la mochila comenzamos sobre las 9 de la mañana, con una temperatura bastante buena (no había ni rastro del viento frió que nos habían anunciado los diferentes “hombres del tiempo”.)

Tras callejear por el pueblo, lo fuimos dejando poco a poco para dirigirnos al Collado de San Lucas.

Desde aquí bajamos al Vero para “posar” en el Puente de Villacantal,

ascendemos buscando el barranco Lumos y tras seguir unos metros su cauce salimos por una senda a su izquierda, que en subida casi continua nos lleva a la loma de la sierra, seguiremos por un camino que en su tramo final va paralelo a los postes de teléfono y en el que no estábamos solos… apostados junto al camino, se encontraban unos señores muy bien camuflados, supongo que estaban esperando a algún pobre jabalí. Después de saludar a varios de ellos, llegamos al pueblo de Asque. Según la hoja de ruta llevábamos 8.84 km. y 350 metros de desnivel positivo.

Salimos del pueblo por una pista y tras observar los almendros en flor, bajamos por un sendero que nos deja de nuevo en el Vero, cruzamos por el Puente Baños y subimos por una pista con cierta pendiente desde la que tenemos una buena vista del pueblo de Alquezar y en la que ya vemos algún “paseante”.

Antes de llegar al pueblo, tomamos una pista que desciende al Vero para serpentear su cauce por las espectaculares “pasarelas” en las que ya nos cruzábamos con más “espectadores”.   Ascendemos al pueblo de Alquezar donde nos da la bienvenida su Colegiata. Nos dirigimos a los aparcamientos donde tenemos el coche, nos avituallamos y dejamos algo de ropa, ya habíamos realizado otros 5,9 Km. con y 240 mts.



Emprendemos el tramo más largo de nuestro paseo, 9,6 Km. con 496 mts. De desnivel. Dejamos el pueblo por las piscinas y por un sendero, y algún cruce en el que tenemos alguna pequeña duda, seguimos por un sendero, primero junto a un pequeño reguero en el que es incomodo correr y luego por un sedero con alguna pequeña pasarela en el que disfrutamos de unas preciosas vistas.

Nos introducimos en el barranco de la Payuala hasta llegar tras una fuerte rampa a las balsas de Basacol.

Tras unas fotos y cruzarnos con un numeroso grupo de señoras con acento francés, seguimos por una buena pista que finaliza en la que se dirige al Mesón de Sevil y tras unos metros por ella retrocedemos unos 40 metros hacía el sur para tomar una pista a la derecha que con muchas piedras asciende al collado.

Desde aquí descendemos por una pista que nos causa bastantes dudas por donde seguir, pero tenemos claro la zona por la que tenemos que pasar (unas terrazas de almendros) hasta las que llegamos “a ojo” con alguna pequeña variación respecto a la que seguimos en el Ultra del pasado mes de octubre. Desde aquí descendemos por una pista, debemos de estar atentos para coger un desvió a mano izquierda que nos lleva a otra pista con alguna que otra bifurcación de la que recordaba algún tramo, pero para asegurarnos, peguntamos a unos franceses que estaban con sus quads, nos dieron alguna explicación, pero el camino ya era evidente, puesto que ya hacía bastantes metros que veíamos la ermita la Viña, que era nuestro más inmediato objetivo.



Seguimos la pista y tras un cruce confuso que no me sonaba descendimos con mucha atención, ya que recuerdo que en el trail tomamos un desvió a mano derecha y si no estabas atento te pasabas, y en esta ocasión nos pasamos 3 o 4 metros, pero nos vino a la mente la imagen del ultra y tomamos el desvió a mano derecha correctamente. Descendemos por una senda al barranco de Modovil y volvemos a encontrarnos con más “amigos” de los jabalís.


Seguimos por el sendero del somontano, disfrutando como viene siendo habitual en todo el recorrido de unas excelentes vistas.


Llegamos a una pista con tres opciones (Mesón de Sevil: por donde bajamos a la vuelta de la Ultra; Sendero natural del Somontano: por donde seguimos en la ida hacía las Almunias en la Ultra; y tomando la pista a la izquierda, a la ermita de la Virgen de Viña, que es donde pretendíamos llegar).



Disfrutamos de un pequeño avituallamiento en la zona de picnic de la Ermita y tomamos alguna foto con la Sierra de Guara con telón de fondo y emprendemos la vuelta hacia Radiquero por un sendero que indica Alberuela de la Liena.

Un sendero con muchas piedras, pero muy bonito y que ahora de día puedo disfrutar, en el Ultra pasé de noche y no pude hacerlo en todo su esplendor. Llegamos al barranco de las Avellaneras, el sendero sube para bajar de nuevo al barranco de Modovil.



Tras una subida llegamos a unos campos de olivos por los que pasamos para llegar a una pista que forma parte de camino natural del Somontano, en la que volvemos a encontrar unos cuantos hitos kilométricos que nos han acompañado en muchos lugares del camino.

Después de recorrer 4,8 Km. con 98 mts de desnivel, llegamos a Radiquero, en esta ocasión sin el famoso chocolate (que por cierto no probé). Tan solo buscamos agua, pero la fuente del frontón parece que hace tiempo que no sabe lo que es el agua.

Emprendemos el último tramo de 4,4km. y 258mts de desnivel que nos separa de Alquezar. Atravesando el pueblo y por unos atajillos pasamos por el cementerio, y después de subir unas escaleritas de madera nos introducimos en la pista que indica que faltan 3,8 Km. hasta Alquezar.



Una pista en muy buen estado, que se hace larga, al igual que en su día en el Ultra, coronamos el cruce de pistas que indica que tan solo faltan 2,2 km. de ligera bajada para acabar nuestro “paseo” dominguero.


Tomamos un poco de aire y alguna foto, emprendemos la bajada por la pista que viene de San Pelegrín, tomando un desvió a mano izquierda después de dejar la ermita de San Gregorio un poco atrás, esta senda con muchas piedras y que baja fuertemente nos llevará por detrás de las piscinas al parking.



Después de coger algo de abrigo y algún dinerillo, hará que completemos el recorrido como Dios manda… en la plaza de Alquezar. Donde tras la “foto finsh” disfrutamos de una cervecita en una mesa junto al resto de turistas que a estas horas ya están comiendo.





En total unos 34-35km. contando los “pequeños atajos” que añadieron algún que otro metro más a este paseito con 1450mts. de desnivel positivo. Todo ello en unas cinco horas y media, contando unas cuantas paradas, descansos, cambios de ropa, avituallamientos, fotitos y demás, “pa” otra vez ya tenemos las fotos, así que nos llevará algo menos.

¡Ah, y la próxima esperemos ser más ya que alguno que otro estaba invitado pero por imponderables no pudo acompañarnos, que conste que lo pasamos muy bien, no lo digo para dar envidia…je,je,je.

Un saludito.