lunes, 21 de marzo de 2011

Tirada de finde, 20 de marzo. (Siétamo-Ola-aero.Monflorite-Alcalá del Obispo)

Pasados unos minutitos de las 8 de la mañana y con un sol que animaba a salir, comenzamos Matin y yo nuestra tiradita “larga” de fin de semana.

La verdad, no sabíamos donde dirigir nuestros pasos, así que el camino lo fuimos decidiendo sobre la marcha, total se trataba tan solo de meter algún kilómetro al cuerpo.
Salimos de Siétamo por la antigua carretera que llevaba a Ola, y tras cruzar la nueva carretera que lleva a la autovía de Lleída nos introducimos en una pista que seguimos unos metros, para después de cruzar el río Botella girar a mano izquierda y tras poco más de 2 km. llegar a Ola.
Pueblo de Ola
Aquí apenas nos recibió el ladrido de algún que otro perro que anunciaba que el sol empezaba a apretar y tocaba desprenderse de alguna prenda de abrigo –que aunque cuando salimos el sol daba cierta alegría, la temperatura no sobrepasaba en uno o dos los cero grados-.



                  
Después de saludar al crucero, salimos por intuición por un camino, que por el cementerio del pueblo nos llevaba al Saso, por esta zona fuimos encontrándonos varios cruces de caminos y alguna zona por la que en ocasiones anteriores ya habamos pasado.



           


Aeropuerto Monflorite con Guara al fondo
Nuestros pasos decidieron por seguir una pista que nos llevase hacia el “súper” aeropuerto de Monflorite, -queríamos ver el intenso tráfico aéreo que estos días tiene, y si teníamos suerte alguna nave espacial, que parece que es lo único que alguna que otra persona dice haber visto-, bueno fuera de bromas, (aunque tengo que decir que nos pareció ver algo “raro” sobrevolar la pista) nos dio por circunvalar todo el perímetro del aeropuerto por una pista bastante larga que por desgracia se acabo en un campo de cultivo y nos hizo volver sobre nuestros pasos unos cuantos metros para intentar buscar un camino que nos llevase hacia Alcalá del Obispo, ya llevábamos unos cuantos kilómetros y se iba alargar demasiado la jornada.

A ojo de buen cubero, como se suele decir, fuimos eligiendo la pista adecuada en los diferentes cruces que nos fuimos encontrando y sorteando nuevamente el río Botella que en esta ocasión y por las lluvias caídas en los pasados días llevaba más agua de la que esperada, menos mal que había unos “saltitos de rana” para pasar…


Matin jugando al "salto de la rana"
         

Tras dejar constancia de nuestro paso por el rió, llegamos a nuestro último objetivo para emprender la vuelta, Alcalá del Obispo, su iglesia de San Miguel del s.XVII que esta apostada sobre una colina que algunos llaman “el Castillo” nos despide en nuestro camino hacía Siétamo.



Dado los compromisos familiares nos vemos obligados a volver por la carretera para no alargar más la jornada. La verdad no se iba mal, por lo menos no era peligroso ya que es una recta muy larga con muy buena visibilidad y apenas nos cruzamos con tres o cuatro coches.


¡Por fin en Siétamo!
Al final nos plantamos Siétamo después de unos 24 km. y poco más de dos horitas.

2 comentarios:

  1. Como has empezado con Ola y con Botella he pensao que os ibais a Salou a tomar una cerveza...
    24 K son pocos para unos sietamenses como vosotros.
    Saludos.

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  2. Buena crónica y buena excursión.

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