X. ZEGAMA-AIZKORRI MENDI MARATOIA

Espectacular, emotiva, dura e increíble.

Estas son, entre otras muchas las palabras que pueden definir, la sin lugar a dudas, la mejor carrera de montaña del mundo.

Espectacular, por las magníficas vistas con esos paisajes, con ese verde que tan bien se podía disfrutar durante toda la carrera, y más con el magnífico día que nos acompañó.
Emotiva, por la gente estupenda que durante toda la carrera y sobre todo, en los momentos más "duros", estaba animando y no paraba de gritar diciendo tu nombre, sin haberte visto antes, para que pudieras seguir adelante en esas rampas que te hacían ir casi a cuatro patas.
Dura, por el recorrido, tanto por sus increíbles y preciosas subidas, como por sus empinadas y en ocasiones peligrosos descensos, y no podemos olvidar el calor que a más de uno le pasó factura.
Increíble, por que en una carrera se den al mismo tiempo todas estas características.

Frase que reza en el pórtico de la Iglesia y que dice:se prohibe jugar a pelota bajo multa de ocho reales y semanas de cárcel

A todo esto se podrían añadir otras muchas cosas, como por ejemplo el extraordinario pueblo de Zegama que esta totalmente volcado con esta carrera, que en este fin de semana y, supongo que en otros muchos días, encontrabas gente dispuesta a ayudarte y a resolver tus dudas en cualquier lugar.

Una logística difícil de ver en otras carreras, pensando en todo, -muy especial es de agradecer el masaje después de una reconfortante ducha-, los numerosos avituallamientos durante la carrera, y el del final de carrera, y en fin tantas cosas...

Es una suerte en primer lugar haber podido correr esta carrera, se que muchos lo han intentado en muchas ocasiones y la suerte no les ha sonreído, pero supongo que lo seguirán intentando. A los que  hemos participado, la carrera nos ha marcado tanto, que seguro que lo intentaremos otra vez más  -aunque esta tarde ya han aparecido las famosas agujetas...-.



Buen ambiente antes de salir

 En esta ocasión la crónica no será muy extensa, ya que lo verdaderamente importante de esta carrera, es poder haber tenido la oportunidad de disfrutar de ella.

El día de la carrera no empezó muy bien, mi mujer me llevo desde el camping donde me alojaba con varios familiares en la localidad navarra de Etxarri-Aranatz, que esta a unos 40 minutos sin pisarle mucho. El caso, es que cuando estábamos a mitad de camino y empiezo a ponerme la crema "antiampollas" me percato de que no tengo el cortavientos que también había metido en mi riñonera junto a algún que otro gel, es más, en un primer momento creía haber olvidado el chip, así que estaba de los nervios, sin tiempo para volver, pensé que todo se podría arreglar en la salida, pero no tenía todas conmigo...

Varias y variopintas vestimentas

El chip lo encontré haciendo una revisión de lo que había hecho desde que me levante. Pero lo del cortavientos iba a ser más difícil, pregunté a la organización y me confirmaron que había que llevarlo, me acerque al estand de Salomón y ni los alquilaban, ni los vendían, pero encontré a SuperRamon y me dejó el suyo, aún a riesgo de que le hiciese falta a él en su recorrió fotográfico durante la carrera.


Preparado...con cortavientos y todo



adelante...

El caso, que al final con todo lo legalmente necesario salimos al son de un pistoletazo tras oír las campanas de la Iglesia.


Los valientes que han finalizado las nueve ediciones



ya hemos salido

por detrás

Después de una pequeña vuelta por el pueblo y con mucho público empezamos la primera "rampita", casi cinco km. que te avisaban de que esto no iba a ser un paseo., tres km. más y llegamos a Otzaurte, donde estaba cortada carretera y el público empezaba a demostrarnos que no nos iba a dejar en ningún momento. 

por delante...

Mi primera sorpresa de la carrera fue ver a mi mujer en estas primeras rampas -ya que le había pillado el corte de carretera y aprovecho...-.

Con estas rampas apenas tuvimos respiro hasta llegar al km.17 donde coronamos la primera cima el Aratz, aquí ya iba reventado, pero disfrutando del paisaje y de los ánimos de los numerosos montañeros.
Tras una bajada de mas de 3km. en la que pudimos disfrutar de una calzada romana y un túnel bajo las montanas, esto nos llevo al Sancti Spiritu. Unos metros antes de llegar, sentí como si me marease, no me lo podía creer, todo lo que costaba llegar aquí y me tengo que marear, ¡pero si me había avituallado!, bajé el ritmo de carrera y llegué al avituallamiento,tomé de todo lentamente, reposé unos minutos, me eché agua por encima -supongo que el mareo se debió a las lentillas que se movieron y me hicieron ver doble-.
Me vino bien este mini-reposo ya que entre esto, y el numeroso público me hicieron menos dura la subida al Aizkorri, durante la subida la emoción que te trasmitía la gente casi me hace derramar alguna lágrima,-supongo que de sudor-.
No tardamos en llegar a la otra cima, la del Aitxuri, donde me pare unos segundos para disfrutar del estupendo paisaje y afrontar la dura bajada hasta Oltze, no me lo podía creer, una bajada en la que casi sufres más que las subidas.
Pero tras un llanear por unas campas y ver a números montañeros, paré en le avituallamiento a la sombrita para afrontar otra subida que no me esperaba, y en la que ya íbamos todos con la lengua fuera, pero, otra vez la gente nos subió en volandas. Desde aquí, bajada, bajada, y bajada, con apenas dos o tres mini-tachuelillas, en las que solo estaba contando los km. que faltaban para llegar. Una bajada muy bonita y peligrosa en algunos tramos -con caída incluida, sin más consecuencia que dejar constancia en los calcetines de que habiamos visto el barro-.
Cada km. que pasaba me imaginaba el entrenamiento que equivalía a lo que quedaba, así hasta el último avituallamiento de Oazurtza, donde los ánimos me hacían olvidarme del flato que me acompañaba desde hacía más de 5km. Una larga bajada que continuaba y que se iba empinando más y más, en ella me encontré con algunos que ya iban andando, ganas no me faltaban de unirme a ellos, pero había que sufrir un poco más...
  



ya he llegado



Ya quedaba poco, el final del camino y el comienzo del asfalto así lo anunciaban, ya se oían los nombres de los que estaban cruzando la menta, -ya faltaba poco-, ya se oía el público, -ya faltaba muy, muy poco-, ya estaba en el pueblo y la gente estallaba, gritaba, ¿qué pasaba? -no hacía mucho pase a un corredor que estaba andando-. ¿habría empezado a correr y me estaba dando alcance?, ¿lo conocían y era del pueblo? la verdad no es que me importara quedar antes o después -el objetivo era llegar y faltaban metros para lograrlo- el caso es que los gritos me hicieron volar, doscientos o trescientos metros al sprint me hicieron entrar en meta en algo más de 6h 19m. Objetivo cumplido, lleno de emoción y alegría, no me lo podía creer. Necesitaré unos días para disfrutarlo y digerirlo.

¡ ah! detrás mio no llegaba nadie, simplemente la gente estaba animando, como si fuese el primero, vamos una pasaba...

Después de todo merece la pena...

CLASIFICACIÓN


1 – Kilian Jornet……….. 3:57:39

2 – Tom Owens………… 3:58:14

3 – M. Angel Heras……. 4:02:52

1 – Oihana Kortazar……. 4:42:50

2 – Emanuela Brizzio…… 4:43:29

3 – Gobert Maud……….. 5:06:54