Sietamo runners |
Un año más los Siétamo runners nos desplazamos a la villa de Ainsa para disfrutar de un fin de semana magnífico, participando en mi caso, por tercera vez en este Ultra trail tan entrañable.
con sr.onitorinco |
Se respira un ambiente que merece la pena probar, y es ideal para los que se quieren iniciar, no por su facilidad que con el calor que le suele acompañar no lo es, si no por el gran ambientazo que hará que repitamos.
Este año el recorrido cambió con respecto al pasado, como viene siendo habitual, se ha aprovechado el recuerdo de la carrera de montaña de la Peña Montañesa y, se le ha dado una vueltecita, vamos, 65km y mas de 3500m de desnivel positivo, con un calorcito para coger color y lucir el moreno albañil este verano.
La carrera ha sido preciosa, no se si más bonita que la de los pasados años, yo por lo menos he disfrutado muchísimo, con las vistas de los valles, de la Peña desde todos los ángulos, de las torrenteras, de las sendas, en fin, un recorrido variado, al que un poquito más de agua en alguno de sus barrancos lo hubiera hecho perfecto.
Después de una cena perfecta, con buena comida y compañía, casi todos representantes de Peña Guara, una buena charla y a la piltra, poco más de cuatro horas para dormir con una calor pegajoso.
El reloj sonó casi a las 5 de la mañana, lavado de cara y con la mochila, al campo de fútbol donde degustamos un desayuno con la conversación con los habituales de estas "locuras".
el ambiente iba creciendo |
Poco más de las seis y más de 400 valient@s tomábamos la salida para afrontar los 42km o 65km en función de las ganas de cada uno.
avituallamiento de Los Molinos con la Peña al fondo |
Martin en plena faena |
Los primeros pasos por la carretera, ya conocida en anteriores ediciones, nos sirvieron para calentar e intercambiar impresiones con el resto de corredores, nos adentrábamos en pistas, caminos y sendas, algunas de ellas muy divertidas, pero lo más bonito sin duda era la vista cada vez más cercana que íbamos teniendo de la Peña, casi la podíamos tocar.
San Juan de Toledo |
El recorrido hasta San Juan fue más o menos sencillo, aunque en algún momento debí perder el conocimiento, ya que no me enteré de haber pasado por el Monasterio de San Benturián, en la subida al Collado de El Santo me tuve que tomar un "delicioso" gel con algo de cafeína para poder llegar con garantías, pero la subida fue muy bonita, era el momento en el que realmente podías tocar la Peña, ya desde lejos, algunos mejor que otros, podíamos ver una banderola que indicaba el punto más alto al que teníamos que llegar, fue una chulada y, con una fuente con un agua super-fresquita que nos daba el último impulso.
Después de una bajadita en la que empecé a darme cuenta que el baile de mi zapatilla no era que estuviera floja, si no que era la superpronación que tenía la zapatilla, que desastre, el caso es que tras "conversar" con unas vaquitas en el avituallamiento de Cullivert y saludar a Lacoma afronte la "bajada" a Ceresa.
Esta baja es la que más me costo, sobretodo en los primeros km., la zapatilla se me iba sola y empezaba a sentir dolores en el tobillo y en la rodillas, pero en la larga pista hasta el avituallamiento de Las planas pude correr más o menos bien, al ritmo de un par de corredores, desde aquí a Ceresa fue divertido, hice casi todo el trayecto con tres o cuatro corredores más, y hasta nos perdimos en un par de ocasiones, pero esto forma parte de esta aventura.
reposo en Ceresa |
En Ceresa, buen avituallamiento, charlita con alguno de los que se quedaban en este punto, Lacoma, Pau de Alquezar y alguno más. Nada más comenzar la subida llamadita a mi mujer para dar novedades, me dio ánimos y, para arriba como un cohete, en los primeros km. tuve la grata compañía de un chico catalán, muy majo que contaba que era su primera ultra y que nunca había corrido una distancia tan larga, pero el efecto del super gel dio sus frutos, y le dejé atrás, subí de maravilla, avituallamiento en la Collada de Ceresa y a disfrutar de la "bajada", estupenda bajada, con sus chulísimas sendas y caminos, sus cartelitos de camino peligroso, y por que no, del calor que cada vez se notaba más y más, pero los km. pasaban y pasaban y, llegaba Oncíns, y más tarde Torrelisa, y a pesar de su "pueyo", El Pueyo con su refrescante manguerazo, y los ya conocidos, por otras ediciones, últimos km., en los que me los pasé como un niño, salvo en el barranco final en el que el calor iba acabando con mis últimas reservas, menos mal que iba acompañado con otro corredor, junto con el que entré en la tan esperada meta del campo de futbol., tras la 9h39m.
Llamada a la mujer para dar novedades, charlita con los compañeros de fatigas, ducha, y baño en la piscina. Luego al hotel, Martin debía de haber llegado y se estaba acicalando, estaba bastante contento, esta vez "tampoco" tuvimos que ir a la ambulancia...
el arco encierra la Peña |
CLASIFICACIÓN ULTRA
CLASIFICACIÓN MARATÓN (Ceresa)
Gracias Carlos.
ResponderEliminarMe leo las crónicas con fruición, pues ya sabes que este año no he podido correr y disfruto de las imágenes y sensaciones que describís.
Nos vemos amigo.
Alberto Bosque
Muy bien Carlos. Y ahora a entrenar. Yo a comer.
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