25/07/2013
Ya llevaba más de una semana sin salir a hacer una tirada
larga desde la Ehunmilak, y tenía ganas de ver como iba. Había quedado con
Paco, un amigo de Velez con el que suelo hacer una salida por la zona de la Axarquía
cada vez que vengo de vacaciones, y esta vez me había preparado una
salida…fresquita, el calor no está para aventurarse. Aun así, quedamos
prontito, a las siete de la mañana nos dirigimos a Nerja, punto de partida de
esta espectacular ruta.
Supongo que sobre las 7.30 empezaríamos a correr, no llevo
reloj, como siempre, y solo gracias al móvil puedo hacer cuentas y sacar las
horas de paso por los diferentes sitios.
Después de dejar el coche detrás de la barrera, lugar por
cierto prohibido, al parecer el coche se debe de dejar antes de empezar el
carril de cemento, ósea, en las urbanizaciones.
Empezamos a correr ya por el cauce de río Chillar, en los
primeros metros, por inercia intentas no mojarte pero enseguida te das cuenta
de dos cosas, una que al final te vas a mojar sí o sí, y, otra que con lo que
refresca y divertido que es ir por encima del agua, es mejor no preocuparse.
Además, en esta ocasión las plantillas no se me iban a estropear, me las olvidé
e iba sin ningún tipo de plantillas, por cierto, apenas lo noté.
al fondo se intuye por donde va la acequia |
Bueno dejándome de rollos, los primeros metros sobre el río
fueron chulísimos, yo nunca había estado en esta zona de la que tanto había
oído hablar, y además a estas horas no había nadie, como digo, corrimos por el
cauce del río disfrutando del paisaje y entrando en calor, cuando ya estabas
con un ritmo cómodo, tocaba tirar de riñones. Salimos a nuestra derecha por una
senda junto a la tubería que baja de la acequia con la que deben producir
electricidad.
La subida no era muy larga pero te ponía en tu sitio,
ganábamos altura rápidamente para por fin dejar de subir al llegar a la
acequia.
A las 7.55 ya estábamos sacándonos las primeras fotos en la acequia,
hasta ahora no había sacado ninguna foto por que creía que volveríamos por el
mismo sitio, gran error.
La ruta seguía por el borde de la acequia, no apto para
gente que tenga vértigo o poco equilibrio, estuvimos sobre 45 minutos corriendo
sobre el borde de la acequia, con sus variantes, zonas cubiertas, agujeros, saltos
por cambios de altura y curvas, zonas deterioradas, ramas que se metían en la
acequia, saltos por ramas, etc. Y lo peor es que a un lado tenias la acequia
con su agua fresquita, a la que en un momento dado no te importaría caerte,
pero al otro lado, en el mejor de los casos una buena caída y en la mayoría una
caída volada. Aunque la verdad solo miraba para abajo cuando me paraba a
disfrutar del paisaje, el resto del camino prefería mirar a mi compañero que lo
tenía delante. Decir que la final te cansabas de estar tan pendiente de donde
pisabas, ya que el “camino” era muy estrecho y se te hacia un `poco monótono
seguir la “línea”.
que me caigo... |
En muchos lugares me hubiera querido “retratar” pero no se
trataba de hacer una marcha dominguera, ya habría otra ocasión. En varios
sitios podías apreciar a lo lejos el lugar por donde discurría la acequia, era
increíble por donde teníamos que pasar. En uno de los lugares donde paramos a
hacer una foto nos plantamos de morros con una Cabra Montesa con su cría,
bajaron por un sitio que te quitaba el hipo.
en este lugar vimos las cabras |
Sobre las 8.40 salimos de nuevo al cauce río Chillar, el
lugar del desvió, no estaba muy claro, pero el lugar de referencia, son unas
ruinas, bueno al parecer hasta hace poco debían de estar en pie y ahora solo quedan
un montón de piedras, junto a ellas unos cuantos árboles, digamos, plantados
por el hombre, y por supuesto la cercanía del río.
abajo, el barranco del río Chillar |
¡que fresquita! |
En un primer momento, intentamos seguir un camino, pero
finalmente salimos de nuevo al cauce por el que aparte de ser más fácil de
correr, era más divertido y refrescante.
Paco de nuevo en el Chillar |
Hasta ahora el astro Rey no lo habíamos soportado, apenas
unos cuantos metros por el cauce y ya nos teníamos que desviar por una senda a
mano derecha, se acabo el agua, hasta nuestro próximo objetivo, el río
Higuerón, nos separaban un par de collados, creo que teníamos que atravesar la
Sierra de Enmedio.
En esta parte del recorrido tuve que parar alguna que otra
vez, el Sol lo sentimos en alguna que otra ocasión pero durante poco rato, y
dada la hora que era, apenas te hacía sentir ganas de echar un trago. Durante
este tramo, también disfrutabas de unas maravillosas vistas, e ibas viendo los
lugares por donde discurría la acequia que habíamos seguido kilómetros atrás.
Las subidas que teníamos que salvar no eran demasiado duras
y en las bajadas podías disfrutar mucho, sobre todo en la bajada final al cauce
del río Higuerón, en este lugar nos encontramos con una cartel de otra ruta que
llevaba a Nerja pasando por la Fuente del Esparto, con unas inacciones sobre su
recorrido y alguna mediada de seguridad para los “paseantes”.
Aquí paramos unos cinco minutos para tomar algo y probar el
agua que bajaba por la acequia, otra acequia, pero en esta ocasión, no corrimos
junto a ella.
Enseguida el cauce llevaba agua, que nuevamente mojaba nuestros pies, disfrutabas como un niño, en estos tramos pasabas por unos sitios preciosos, esquivando ramas, pasando por túneles de vegetación.
A las 9.45 ya estábamos pasando por debajo del pueblo de
Frigiliana, una suerte tener tan cerca del pueblo este sitio tan maravilloso.
Pasamos por el Pozo Batán, un pozo que se utiliza para riego
y donde debe estar prohibido el baño, aunque parece que algunos no lo deben
respetar.
Los siguientes 10-15 minutos, fueron los más divertidos de
toda la ruta, en lugar de seguir un camino para salvar los saltos de agua,
nosotros seguimos el cauce y bajamos por unos saltos y unas oquedades que me
recordaban al descenso de algún barrando de la Sierra de Guara, ahora el agua
ya te mojaba bastante más que las zapatillas, algún tobogán hacía peligrar la
integridad del imprescindible móvil, y te hacía recordar años más jóvenes.
Pero lo bueno pronto se acaba, y cuando estabas metido en
harina, el cauce se abría y te devolvía poco a poco a la civilización, en lugar
de correr por un cauce bastante ancho y que escondía su liquido elemento bajo
sus entrañas, salimos por una pista junto a un casa de campo a nuestra
izquierda. Esta pista te hacía tirar de nuevo un poco de riñones para ir ganando
altura, y nuevamente bajar hasta el río Chillar pasando por un montón de casas
de campo y algunas con una categoría “ligeramente” superior.
Sobre las 10.10 llegamos al coche, nos esperaban tres
personas, una de ellas debía de ser algún guarda forestal o algo así, que nos
informó que no se podía dejar el coche donde lo habíamos dejado y menos aun
después de la barrera, que era donde lo habíamos dejado, al parecer el día
anterior habían roto el candado para poder pasar para recoger a alguien, y por
eso estaba la barrera abierta.
Bueno, para otro vez ya lo sabemos, aunque ya había un
montón de coches aparcados, supongo que se llevarían alguna “receta”.
Otro de los que estaban allí era un corredor conocido de
Paco, que estaba esperando a Canal Sur para hacer un reportaje en el Chillar.
Bueno, en resumen casi 2h45m por un lugar bastante
agradable, sobretodo para el verano, pero que también habrá que probar en otras
épocas del año. Muy recomendable, aunque por la acequia debemos tener un poco
de cuidado, aunque creo que se debe poder seguir por otro camino, si seguimos
subiendo pasando la acequia, debemos salir más o menos al mismo sito, río
arriba en el Chillar
Decir que no vimos a penas a nadie, solo en los últimos
tramos, y ya en el cauce del río Higuerón, nos cruzamos con algún “homoguiris”,
esta especie es más madrugadora y le gusta salir al campo apenas sale el sol,
otra especie más abundante el “homoiberico” es más raro de ver a estas horas y
por estos lugares, es más fácil verlo a horas más tardías, ya que es de hábitos
más nocturnos y le cuesta madrugar, sobretodo en época veraniega, y se suele
ver en lugares de más fácil acceso y más concurridos y “domingueros”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario