viernes, 5 de julio de 2013

Entrenando por Teruel

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid…, bueno, la verdad es que ni vi el Pisuerga, ni estuve en Valladolid.

Donde he estado este martes, es en Teruel, el miércoles tenia un tema de oposiciones de magisterio, y nada más aterrizar en la habitación, poco antes de las ocho de la tarde, y después de una tormenta que había dejado un día precioso, me puse el pantalón corto, pregunté donde había algún camino, y después de dos respuestas que me enviaban en la misma dirección, -pasando Dinópolis sale un camino, y por ahí ya te metes en el monte…-, eso me contestaron más o menos las dos personas a las que pregunté.

Pues nada, manos a la obra, me dirigí corriendo a Dinópolis, pasé junto a las ferias que estaban por la zona y nada más pasar junto a un dinosaurio vi una pista y p’lante.

La pista tendía hacia arriba, que era lo que me interesaba, y llegué hasta una bifurcación, frente a mi, una cota, y yo claro, p’rriba, cualquiera que me viera…
p'rriba

al fondo vistas de Dinópolis y Teruel 


Desde la pequeña elevación divisaba toda la ciudad de Teruel y la zona donde teóricamente tenía que correr. Tenía que bajar nuevamente a la pista, pero vi un “sucedáneo” de sendero, y me dispuse a averiguar si realmente era una senda.
sendas poco marcadas...tuvieron la culpa
¿dónde voy?
¡adentro! 
pisando fuerte...

La verdad acerté, una senda que iba coronando todas las cotas del ondulado terreno, cada poco esta marcado con unos hitos, la senda se adentraba en pequeñas zonas de bosques y por momentos desaparecía, pero seguía intuitivamente y encontraba de nuevo la senda, me lo estaba pasando pipa, y además alucinaba, porque siempre que perdía la senda la volvía a encontrar, finalmente acabé en una pista y como me iba alejando me plantee en tirar a saco campo a través, pero aguanté un poco y llegué a una pista bastante más nueva que salía de una finca con un nombre muy curioso, había llegado a… La Gloria.

La pista esta muy bien, pero me estaba desviando mucho, temía alejarme demasiado y salir en medio de Teruel con estas pintas, y encima con la camiseta de “guiri” de Huesca.
 

bonitos rincones

Bajé la pista un rato, pero creí que era el momento de salir y meterme campo a través, y entonces es cuando me acabe de creer, eso de que todos tenemos un doble, mi doble no sé si era físicamente igual que yo, pero desde luego, mentalmente a la hora de correr debía de pensar lo mismo, porque os juro que iba corriendo a tuntún e iba alucinando al encontrarme cada poco con mojones marcando lo que podía ser una senda, no sé si la ruta era para los cazadores o de alguna carrera, en algunos hitos había una marca azul, y también me encontré con tres o cuatros cintas en los árboles.
cinta, mojón, y al fondo pequeña senda

La ruta fabulosa, en especial los últimos kilómetros de la zona de bosque, la bajada por una vaguada de terrazas era muy divertida, y disfruté como un niño, menos mal que decidí por aventurarme por estos “lares”. Más o menos una hora sin prisa y sin mirar el reloj, que por cierto no lo llevaba...
 


Una buena experiencia, en un día en el que no tenía intención de ponerme de corto, sino de ir a disfrutar de las prefiestas de Teruel…

los árboles también querían correr...



3 comentarios:

  1. Así no se curan las ampollas!!

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  2. Lo de las ampollas parece que lo tengo superado, pero el pasado viernes fuimos desde Vadiello a Nocito y vuelta por Sescun, casi 40km, y por la noche y al volver se me resintió la parte posterior de la rodilla, veremos si me deja acabar la Ehunmilak...
    un saludo

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  3. Seguro que todo va rodado, suerte Sietamo Runners

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