viernes, 12 de septiembre de 2014

ENTRENANDO POR LAS MERINDADES

agosto 2014
Si en mis anteriores días de vacaciones no salí prácticamente nada a correr, aquí no ha cambiado mucho la cosa, tan solo un par de días, en el primero una pequeña aventura que tenía muchas ganas de hacer y que repetiré el próximo año, ir corriendo desde Villarcayo hasta Escobados de Arriba, pueblo donde nació mi madre y donde he pasado muy buenos veranos en mi infancia, la segunda salida es una habitual por estos lares, el Pr146 Villarcayo – Alto de Bocos.


Villarcayo – Escobados de Arriba

Esta ruta-aventura, tenía ganas de hacerla hace algún tiempo, así que tras estudiar un poco la ruta me dispuse a realizarla.

resto del tren por Horna
iglesia de Bisjueces
Un poco más tarde de lo que hubiese querido salí de Villarcayo, sobre las 8.20, me dirigí a Horna y por la antigua vía de tren segué el PR para llegar a Villalain, cruzo la carretera para llegar por un incomodo camino, lo digo por que sale y entre en la carretera, cuando creo que es más sencillo que discurra totalmente por el monte acondicionándolo un poco, finalmente llego al bonito pueblo de Bisjueces, donde paro a retratar su bonita iglesia. Desde aquí por una pista con unas vistas muy bonitas del monte y la Sierra de Tesla, en la que pude disfrutar de la vista de más de un ciervo que apenas se enteraba de mi presencia hasta estar prácticamente encima, seguí hasta Barruelo desde donde tenía que afrontar la subida a la sierra de Tesla.
ciervos en el camino
iglesia de Barruelo

Aquí perdí bastante tiempo, después de beber y comer un poco, estuve haciendo tiempo por si veía a alguna persona y preguntarla por donde salía el sendero, como no veía a nadie decidí investigar, pero tras varias batidas me encontraba con cercas y vallas, volví al pueblo y por fin vi a una señora, la pregunté y me indico, el lugar por el que tenía que ir no era ni muchísimo menos por donde yo pensaba, el camino salía del pueblo por un camino de cemento que acababa en una valla de ganado, aquí empecé a ver unas cintas del plástico del Correo, de una subida que se iba a realizar el finde, las seguí sin saber de cual de los tres recorridos eran, pasé junto a unos caballos y unas cuantas vacas que me miraban entrañadas, pero sin ningún animo de entablar conversación.

Las cintas me hacían subir por una zona bastante empinada, para llegar a un collado donde desaparecían, supongo que serian las de la marcha pequeña y se darían la vuelta, yo seguí para arriba puesto que en sea dirección estaba mi objetivo. Cuando acabé de subir pude contemplar que solo podía seguir subiendo alejándome por mi derecha o baja, estuve mirando y observando que es lo que hacer, para donde dirigir mis perdidos pasos, y oteando me pareció ver unas cintas en una pista que había abajo y que subía un poco, las cintas parecía que se metían en el monte cuando la pista llegaba a un collado, así que baje hasta la pista como pude y seguí las cintas, pasé por el collado y las cintas se metían en el monte en una zona donde parecía que habían limpiado un poco, la verdad no esta muy bien marcado, pero como se supone que se va andando…

Llegó un momento en que ya no vi más cintas, pero seguí subiendo hacia donde me parecía que iba el camino. Cuando llegué arriba me llevé otro chasco, debería de bajar para volver a subir otra vez, y encima por un sitio un poco peligroso, decidí seguir subiendo, desplazándome hacia la derecha por si en la cumbre el paso era más sencillo, al de unos metros observe nuevamente más cintas, el camino debió girar a la derecha y yo no debí ver las cintas, seguí las cintas que tenia debajo, por lo menos no perdí altura, llegando casi arriba había una valla con unas cintas, la salté y una senda me llevó a la montaña que tenía enfrente sin tener que bajar nada, creo que era la definitiva, no perdía altura. 
Las cintas habían desaparecido nuevamente pero las vi a mi izquierda, tuve la tentación de seguirlas pero decidí no hacerlo y subir a saco de frente, pero observe que una persona bajaba a lo lejos, ¡imposible!, que loco, aparte de mí se aventuraba a venir…pero era real y cuando llegué a su altura le pregunté si iba bien o tenía que seguir las cintas, le dije donde iba y me indico que sí, que no hacia falta seguir las cintas, que subiera recto y luego al bajar me desplazará a la derecha, pero que ya iba a ver una ermita y podía bajar a ojo, y eso hice, subir y bajar a saco, no llegué a la ermita de las Pilas, y tuve suerte y enlacé con un PR. que bajaba a Puente Arenas, aquí bebí un poco de agua, comí un huesito y, a cruzar el Ebro y dirigir mis pasos ya con un poco calor a El Almiñe,
casonas de Almiñe

iglesia de Almiñe
calzada romana
Desde aquí, tenía un tramo precioso, una subida de unos 2km. por una calzada romana, que me llevaría a la Ermita de la Hoz, lo disfruté muchísimo, parándome cada dos por tres para admirar las vistas y sacar fotos. No tardé mucho en llegar a pesar del tiempo parado, ahora se me planteaba un problema, ¿por dónde seguir?, decidí ir a ojo, sabía la dirección donde estaba Escobados, y además veía la carretera de Burgos, el cruce de Dobro y en la lejanía, los silos de sal de Pesadas.
Tomé la decisión de no irme mucho a la derecha, para intentar salir lo más cerca de Escobados…¡Error!, error garrafal, el que cometí, no se ni cuanto tarde en realizar este tramo, totalmente a través, en un principio fui por una pista pero decidí salirme al intuir que me desviaba, en este caso, a la izquierda, ósea a Rucandio, así que como digo, en línea recta, sube, baja, vuelve a subir, pasa un campo cosechado, pasa una arado, sube una loma, otra loma, salta una valla, sube un roquedo, en fin, una pequeña aventura, ya no sabía cuanto me quedaba, pero decidí seguir totalmente recto para no liarme mucho, hablé con mi mujer y con mi tío, que me esperaba para llevarme a Villarcayo, para contarles el pequeño error de calculo.

Continué con muchas ganas de llegar, más de lo mismo, sube, baja, pero ahora ya había alguna finca rodeada de piedras, antiguos corrales, quise suponer que estaba cerca, un mini bosque de encinas que atravesé por el centro y algún que otro ciervo más, que debía de estar más alucinado de verme de lo que lo estaba yo.

Pero todo llega, y salí a una pista que decidí seguir al ver que estaba en muy buen estado y que me podría dejar en mi deseado objetivo, y así fue, ya vi la antigua nave de las ovejas, pero al ver la antena me salí de la pista nuevamente, desde la antena sabía que solo tendría que bajar, atravesé el pequeño bosque para llegar a la antena, y desde aquí disfrutar de las vistas del pueblo, bajé con algún que otro resbalón y atravesé orgulloso las calles del pequeño Escobados de Arriba, mi tío y algún vecino me dio la bienvenida.
Me descalcé y metí mis pies llenos de tierra en el lavadero, tomando una cervecita fresca con mi último pantera rosa… que delicia. 

!por fin llegué¡


PR145-PR146
En total unos 18 km. el primer tramo bastante agradable corriendo cerquita del río Nela, con senderos estrechos muy agradables, la temperatura y el cielo nublado colaboraban un poco.

Llego al Soto donde comienza e pr.145, cruzando el río Nela, para llegar en seguida a Villacanes, desde donde una pista nos acerca a la preciosa e imponente Abadía de Rueda, desde aquí una senda muy chula nos acerca nuevamente al Nela para pasar junto al molino de Churruca, donde cruzo la carretera con cuidado, hay una curva bastante peligrosa, para meterme por una senda muy bonita y estrecha que tras cruzar el río Trema me deja en Bocos, todo esto en cinco km. Aquí me paso al  PR 146, pasando por Barruso, observo con envidia los árboles frutales que jalonan el camino, pero tan solo pruebo unas cuantas moras, cruzo la carretera que va a Fresnedo y tomo dirección al alto de Bocos, senda agradable entre encinas y quejigos, llegó al alto desde donde disfruto de unas excelentes vistas sobre todas Las Merindades y donde me tomo mi avituallamiento, un pantera rosa, que me sabe delicioso, el tiempo que tenía para correr no me permitía seguir más así que me quedé con ganas de llegar a las lagunas de Gayangos, otra vez será, y emprendo un rápido descenso hasta Bocos, y continuando por el mismo camino a Villarcayo. Una pequeña ruta de unos 18km, con 150m+, en algo menos de dos horitas, con alguna parada.

1 comentario:

  1. Muy buenas. O sea...que estuviste este verano por Las Merindades y yo sin enterarme...jjj. Tenemos pendientes un par de salidas por aqui, asi que t espero.
    Saludos

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